Un docente es aquel que enseña o que es relativo a la enseñanza. La palabra proviene del término latino docens, que a su vez deriva de docere ("enseñar”). Si tomamos el término docente en toda su extensión, veremos que éste no hace referencia exclusiva de alguien en particular, sino que se emplea para indicar que su dedicación se refiere a lo relativo a la enseñanza en sus diferentes aspectos. Desde este punto de vista, es docente, un padre, una madre, un sacerdote o pastor, un periodista, un policía, un maestro, un instructor, un médico, un abogado, un ingeniero, técnico u obrero, un artista o músico, etc. y por lógica, un profesor o profesional de la educación.

En este último caso, hablamos de "el docente profesor”, es decir, un profesional que en su carácter independiente o dependiente, se dedica a la enseñanza desde el punto de vista científico y con una formación pedagógica y didáctica recibida desde que ingresó al profesorado hasta su egreso obteniendo el título docente de profesor en una especialidad. Este es el caso específico de quien realiza curso de carrera docente por concurso de méritos y antecedentes, y de ascenso por antecedentes y oposición desde el primer grado del escalafón como profesor según lo determina la Ley 2492 y 14473 (Estatutos del docente provincial y nacional). En otros casos y por ampliación de la Ley, toman el mismo carácter, quienes se desempeñan en el ámbito municipal.

La importancia de aclarar el término docente, hace a la comprensión e inclusión de quienes desde su desempeño o rol asumido se vuelcan con dedicación a la enseñanza. No por ello se deberá admitir que todos son profesionales de la educación.

La docencia, no es una profesión, pues si lo fuese, cualquier persona que enseña podría estar frente a alumnos. Lo que sucede es que nuestro sistema ha ampliado el cupo de instructores "docentes”, para suplir la necesidad de profesores en áreas específicas que no hay, entonces, éstos ingresan al sistema educativo en forma supletoria. Por lo tanto, todos somos docentes, pero no todos son profesores.

Nuestro sistema educativo sin embargo es inclusivo y no excluye a ninguno de los "actores de la enseñanza”, pero es muy importante que quienes mandan a sus hijos a la escuela, reconozcan la figura de quien está frente a los alumnos. Existen docentes en todos los sistemas educativos. En el sistema educativo formal del nivel inicial, escuela primaria o secundaria y en el nivel superior; en el sistema educativo no formal, de capacitación laboral, institutos de formación artística y de formación profesional, etc. y en el sistema de educación informal en los distintos medios masivos de comunicación.

Con la creación del SEA (Sistema Educativo Alterno), hemos incorporado en la enseñanza la competencia de "el alumno docente”. Creemos que es justo implicarlo en la tarea educativa, pues, al decir del pedagogo Víctor García Hoz: … "para una aproximación real entre profesor y alumno. En tanto que aprendiz, el maestro tiene una primera y principal fuente de aprendizaje en sus mismos discípulos, quienes, a través de su conducta, ofrecen muchas enseñanzas al maestro dispuesto a aprender”. (Educación Personalizada – 1985).

El alumno docente integra de esta forma no sólo la comunidad educativa, sino que asume desde esta y hacia la comunidad social un verdadero rol protagónico como docente. ¿Cómo lo hace actualmente? La respuesta está a la vista, "en calidad de ciudadano”, ya que su desempeño no entra en jurisdicción del Ministerio de Educación pues, traspasa las murallas institucionales de la escuela para adquirir un fuerte compromiso social digno de imitar y que sirve de ejemplo para el adulto en el marco de "La educación alterna” y de una "Educación transferida”.

Esta práctica comenzó en 2010, fue antecedente en 2011 con alumnos egresados de la Escuela Normal Sarmiento y continúa este 2012 con alumnos del sexto año en el Área Proyecto ISC y en tercer año con estudiantes del CENS Rivadavia.