El área de Ambiente y Energía del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) sabe que cumplir con los compromisos negociados en la cumbre de cambio climático (COP 23) requerirá no sólo de una importante cantidad de recursos, sino, además, de un escenario coherente en materia de políticas públicas y comprometido con la lucha contra el cambio climático y con la promoción de un modelo de desarrollo más sostenible.
Los mensajes de la Delegación Argentina pronunciados recientemente en la reunión realizada en Bonn, Alemania, fueron importantes por cuanto evidenciaron la postura del país junto a lineamientos futuros en temas económicos y sociales, lo que marcó una dirección hacia el desarrollo y, más concretamente, hacia asuntos ambientales y climáticos.
Para Argentina, la lucha contra el cambio climático no es algo nuevo. Nuestro país está plenamente insertado en la institucionalidad internacional y ha gestionado una cantidad importante de recursos de diversas fuentes, sean presupuestales, de las bancas nacionales de desarrollo, o bien de bancos multilaterales, financiadores y donantes internacionales.
Al encuentro en Alemania nuestro país llevó los planes sectoriales en materia energética, el Sistema de Mapas de Riesgo del Cambio Climático y el Inventario de gases de efecto invernadero (GEI), ambos disponibles online. Asimismo, a través de diversas presentaciones, la Comisión Directiva del CEDyAT reiteró su compromiso con el desarrollo sustentable y su “fuerte y eficaz” apoyo y acciones para enfrentar el cambio climático.
La importancia de las energías renovables en el país se plasmó asimismo con la declaración por parte del Poder Ejecutivo del 2017 como “El Año de las Energías Renovables+. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el foco en las energías renovables no tiene sólo un fin climático per se, sino que tiene como objetivo también la necesidad del país de paliar su crisis energética y atender las demandas de la sociedad en ese sentido, además de cumplir con la ley 27.191, que establece como objetivo lograr una contribución de las fuentes de energías renovables hasta alcanzar el 8% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2017, incrementándose hasta el 20% al 31 de diciembre de 2025.
Cabe recordar que la reciente apertura de sobres del Programa RenovAr 2, manifiesta el boom de las energías renovables no se detiene. El sector que mantiene un constante flujo de inversiones se enfrentó esta semana a un nuevo récord que sorprendió no sólo a los inversores, sino también a los funcionarios. Con un total de 228 ofertas, los inversores salieron a pedir un total de 9.403 MW de potencia, casi ocho veces más de los 1.200 MW que había salido a pedir el Gobierno para las tecnologías Eólica, Solar Fotovoltaica, Biomasa, Biogás, Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos y Biogás de Relleno Sanitario. Los cálculos oficiales estiman que habría inversiones potenciales en torno a los U$S 11.000 millones.
En este contexto, Argentina avanza con lo que suscribió en el Acuerdo de París, que hoy día es una base sólida sobre la que construir el cambio de modelo energético.
