Educación moderna

Domingo Faustino Sarmiento es uno de los pocos próceres que admiro, primero está José de San Martín, el Padre de la Patria. Ambos lidiaron por la educación de los pueblos. La educación fue la gran visión del sanjuanino, que sabía que los pueblos son grandes y se desarrollan cuando la educación se ha consolidado en todos los los niveles. Hoy la decadencia existe tanto en una falta de querer enseñar, como de aprender. Con lo avanzado que está la tecnología y lo lento que evoluciona el sistema educativo, no ha habido un equilibrio. Hoy, Google (una compañía, principal subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet Inc., tiene como especialización los productos y servicios relacionados con Internet, software, dispositivos electrónicos y otras tecnologías), presenta una herramienta denominada "classroom''. Se trata de un aula virtual, que podría ayudar mejor a los alumnos con su desempeño académico, dado que un gran número de ellos tiene vergüenza de expresar sus dudas debido al bullying que se vive y se disfraza de "es broma, tampoco te lo tomes muy en serio''. La pregunta a responder de manera inmediata por las autoridades educativas es ¿Cómo mejorar el sistema educativo? Creo que este tema se soluciona con decisiones políticas equitativas y responsables, que lugares específicos en cada barrio, villa, plaza, ciudad, pueblos alejados, que tengan conexión a Internet, que una vez a la semana, vaya un profesor universitario a dar charlas sobre un tema determinado. Que los alumnos avanzados se ofrezcan para ayudar a los de inicio, y que se les recompense por ello, dando herramientas para sus tesis o asistencia económica. Mejora el salario de profesores, más de aquellos que den clases de consulta y que sean dedicados al arte de enseñar. También digitalizando la mayoría de todos los libros, claro que el Estado deberá arreglar los temas de derecho de autor, pero es por el bien de la educación y del futuro; o bien, donar libros en cada biblioteca de cada escuela, universidad. Las becas son ayudas necesarias, más para aquellas personas que viven lejos, o que sus padres no pueden darle asistencia. En muchas ocasiones observé eso en la facultad; que hay gente muy inteligente, pero no puede estudiar por razones económicas.


Volviendo a Sarmiento, él en su época sabía muy bien que la educación era importante, no sólo por el arte de leer, sino porque ayuda a las personas a desarrollarse más allá de sus límites. Y el no hacer esto es matar sus principios educacionales. Ojalá algún día el sistema mejore para todos.

Por Gastón Astudillo
DNI 38.217.899