La decisión adoptada en julio último por el Gobierno nacional, de normalizar el cuestionado funcionamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), se frustra por los obstáculos que encuentra el Consejo Académico de Estudio y Seguimiento, creado para devolverle la confiabilidad el organismo estadístico.
El grupo universitario ha denunciado su frustración, debido a la insatisfactoria respuesta de las autoridades del Indec a los pedidos de información para elaborar el informe encomendado. Los miembros de las cinco universidades que integran el Consejo buscaban dar una mayor institucionalidad al organismo, pero nunca les brindaron los datos. En conferencia de prensa, consideraron que sería necesaria "una auditoría" para evaluar lo actuado por el INDEC.
El pedido de los académicos al INDEC fue reiterado y, según afirman, esta segunda respuesta, como lo fue la primera, "sigue siendo insatisfactoria, tanto en lo que respecta a la cobertura de los temas solicitados como al nivel de desarrollo y profundización de los mismos", dicen. El escollo es la estructura funcional del Indec -que se encuentra sin cubrir-, y la metodología del Indice de Precios al Consumidor, y el Censo de Población y Viviendas del Bicentenario, según la denuncia.
Todo indica que no existe voluntad política para devolverle el prestigio y la confianza que tuvo el Indec hasta la irrupción del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para manipular las cifras y descabezar a los equipos de carrera. Obviamente, el polémico funcionario sigue interviniendo desde las sombras, con órdenes superiores a las del del ministro Amado Boudou, comprometido a sanear al Indec, desde que asumió el cargo.