Se celebra hoy en nuestro país el día de los enfermeros y enfermeras. A mediados del siglo XIX, durante la guerra de Crimea, el diario británico The Times describía el trabajo de la "dama de la lámpara” y madre de la enfermería moderna, Florence Nightingale, de este modo: "Sin exageración alguna es un ángel guardián en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya y el silencio y la oscuridad descienden sobre tantos postrados dolientes, puede observársela sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas”.
Esa vieja imagen puede proyectarse hoy a una profesión, o vocación, que tiene como objetivo el cuidado del prójimo, y que actualmente aparece fuertemente desvalorizada. Por eso la falta de enfermeros se convirtió en un problema mundial, que no excluye a la Argentina. Los últimos datos recopilados por el Estado dan cuenta de 84.200 enfermeros sólo en instituciones públicas del país en 2008. El sistema está en crisis, y según todos los actores, es preciso duplicar esa dotación.
La Asociación del Trabajo de la Sanidad de Buenos Aires (ATSA), la Asociación de Enfermeros de la Capital Federal (Aecaf) y la Federación Argentina de Enfermería (FAE) creen que se precisarían 80.000 enfermeros más para paliar la escasez. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hay ocho enfermeras cada 10.000 habitantes en la región. Si se compara este ratio se observa que el coeficiente en América del Norte es 10 veces superior al del Sur.
La relación médico-enfermera en el país es de cuatro médicos por enfermera, muy lejos de la relación uno a uno que se plantea en los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 1993 había 121.076 médicos, lo que daba una relación de 4,9 a 1. En 2005 esa relación bajó a 4,2 a 1, indicó un informe difundido por la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, Recién Nacido y Niño (Asumen). Y según datos del gremio, en la universidades públicas se anotan para estudiar enfermería unos 6.000 jóvenes pero sólo egresa un 30 por ciento.
En esta vocación, el sentimiento de protección aunado al profesionalismo y la calidez humana hace que estos trabajadores de la salud al servicio de la comunidad deban ser no sólo más reconocidos sino también más valorados en su labor.
