La moneda de curso legal es el peso, pero, a la vez, están autorizadas las transacciones pagaderas en moneda extranjera, bajo la premisa del Código Civil de que en ese caso la moneda extranjera es computada como obligación de dar cosas, o, bien es pactable por su equivalente en pesos.


En suma, la arquitectura legal de los pagos, a los efectos prácticos, es el mismo. Esto es, los pagos por obligaciones se pueden hacer con pesos equivalentes a moneda extranjera, o, directamente con moneda extranjera. Desde este punto de vista la posibilidad de dolarización en el mercado voluntario de pagos está permitida.

"... los pagos por obligaciones se pueden hacer con pesos equivalentes a moneda extranjera, o, directamente con moneda extranjera. Desde este punto de vista la dolarización en el mercado voluntario de pagos está permitida".

Yendo a la economía real y sobre todo en los pagos por obligaciones en el mercado de valores donde se financian las empresas que cotizan en esos mercados, el año 2020 indica que se han factorizado de modo creciente pagos dolarizados. En este caso vale marcar y matizar que este fenómeno de factorización dolarizada causado por la toma de deuda privada, puede tener consecuencias no microscópicas en la economía. El fenómeno es de anclaje de deuda privada a divisa extranjera, por lo que, es de prever, que se va a profundizar la pulsión inflacionaria y la dolarización expansiva en corto y sobre todo en el mediano plazo. El fenómeno da cuenta de cómo se obligan las empresas a la hora de conseguir financiamiento en los mercados de activos voluntarios. El mecanismo de emisión de deuda empresaria privada se denomina emisión de obligaciones negociables (ON).

En el año 2020 no sólo hubo un aumento en el uso de este instrumento, sino que se observa un cambio en la forma del pago de la obligación, ya que las ONs se nominan en dólares pero se integran y pagan en pesos por su equivalencia al valor del dólar. Es decir, lo que hay que destacar es que en el mercado de la inversión privada, están subiendo los contratos, que se cierran con una suerte de seguro de cambio, como estrategia, para atraer a los inversores. Son las denominadas ON dólar linked, o sea, las vinculadas a la divisa-dólar. También hay que subrayar que una empresa mixta grande como YPF también está incursionado fuertemente en Obligaciones Negociables pagaderas en divisas, aunque en forma de canje de bonos, es decir, toma una clase de deuda con vencimiento en 2025, a cambio de ON de otra clase emitida que vencían en marzo 2021. También YPF, en este arranque del 2021, ha cerrado emisiones concesión de una porción del flujo de cobros de exportaciones, lo cual es dolarizar directamente otro renglón de contratos de deuda. Son vías válidas que deciden las empresas para asegurar la suscripción de deuda y poder darse financiamiento. Sin embargo, esto adquiere un efecto expansivo que va tiñendo al mercado doméstico con la necesidad de incluir en los precios internos la variación del tipo de cambio, y ello constituye un elemento de tracción inflacionaria cuyos efectos colaterales alcistas, ojalá no se propaguen.