El Financial Times causó un mini terremoto político en Chile al afirmar que este país había caído en un desempeño económico "mediocre”. Refutando las críticas de la comunidad empresarial, de que su gobierno de centro izquierda ha ahuyentado a inversores domésticos y extranjeros con sus leyes impositivas para financiar una reforma educativa exigida por los estudiantes, Bachelet me dijo que Chile no es inmune a la desaceleración de la economía mundial.

Casi toda Latinoamérica ha caído en lo que el FMI describe como crecimiento "mediocre”, principalmente debido a factores externos, dijo Bachelet. En este caso, el país depende mucho del comercio exterior y ha sido afectado especialmente por el freno económico de China. "En Chile estamos creciendo más lento de lo que nos gustaría, sin duda, pero esto no partió en este gobierno, sino a fines de 2012, y lo vimos todo el 2013”, dijo.

Para que la economía vuelva al promedio del 5% de los últimos cuatro años, Bachelet está apostando al desarrollo de la energía solar, eólica y otras fuentes no convencionales. Chile es uno de los países que paga más por la energía que usa en la industria minera, una de las principales. Además, busca la innovación, la ciencia y la tecnología y a conseguir que las empresas pequeñas y medianas empiecen a exportar, ya que solo el 2% lo hace. "El 2015 va a estar algo mejor, en torno al 3% de crecimiento”, dijo Bachelet, agregando que para 2016 la economía ya debería crecer en torno al 5%.

Sobre su escepticismo sobre la Alianza del Pacífico, el bloque de países de economías abiertas constituido por México, Colombia, Perú y Chile, iniciado por su predecesor, Sebastián Piñera, dijo. "Lo voy a confesar, como yo estaba fuera de Chile, y no tenía mucha información… No veía nada concreto, y me hacía la pregunta: ¿será puro bluff?”, dijo Bachelet. Pero ahora, agregó, "yo estoy muy entusiasmada con la Alianza del Pacífico. Estamos apoyándola con mucha fuerza”.

Le recordé la declaración del presidente boliviano Evo Morales de que la Alianza del Pacífico es un grupo "lacayo del imperialismo”, pero Bachelet evitó referirse a su par de Bolivia y dijo que es un bloque comercial, y "no pretende ser una alianza política”.

Mi opinión: me fui de Santiago más optimista de lo que pensaba, por una experiencia que me recordó que Chile sigue siendo un país de instituciones fuertes. Mientras esperaba para ser entrevistado por la cadena estatal de televisión sobre mi nuevo libro "Crear o Morir!”, escuché a un político opositor, que entrevistaban en ese momento, criticar durísimo a Bachelet. Para mi mayor sorpresa, fue seguido por otro político, que se mostró igualmente crítico sobre la mandataria.

Fue una escena impensable en la televisión estatal de casi cualquier otro país latinoamericano. Bachelet me dijo más tarde -cuidándose mucho de no criticar a otros presidentes- que ni se le cruzaría por la mente censurar al canal estatal o usarlo para hacer cadenas con discursos de muchas horas a la nación. Puede parecer una anécdota trivial, pero dice mucho sobre Chile. Pese a su frenazo económico, sigue teniendo instituciones fuertes y no me extrañaría que se recupere pronto, y que siga creciendo más que la mayoría de sus vecinos.