Los ahorros acumulados de los ex afiliados a las AFJP aportarán una buena parte de los ingresos por rentas de inversiones que la Anses tendrá este año. Es parte del financiamiento que le permite al Gobierno nacional gastar a voluntad por mecanismos que desvían los fondos a fines ajenos a los jubilados.
No sólo el superávit que podría destinarse a pagar mejor a los jubilados o a cancelar las deudas judiciales se va a otros fines, sino también los recursos del PAMI, al que se le obliga a comprar títulos de deuda, en lugar de mejorar las prestaciones. Además, el Fondo de Sustentabilidad que maneja la Anses hace las veces de banco, financiando actividades privadas y haciendo que los jubilados actuales y futuros asuman riesgos de intermediación financiera.
No sería esta la primera vez que sucede algo semejante. En el pasado, la colosal deuda provisional se acumuló mientras el Ejecutivo no pagaba lo que debía a los jubilados y a la vez financiaba un enorme déficit de las empresas públicas. La Decisión Administrativa 1/2011, publicada en el Boletín Oficial, fija estimaciones de recursos, ingresos y fuentes de financiamiento. Allí se observa que la Anses tendrá 19% más de recursos que si se hubiera prorrogado el presupuesto 2010, financiando gastos de todo tipo. Desde las prestaciones provisionales habituales y las prestaciones complementarias, pasando por las asignaciones familiares, para llegar a la asignación universal por hijo, que insumirá más de 10.000 millones y que con el esquema actual de financiamiento significa el subsidio de los hijos de los pobres por parte de los jubilados.
Otro tanto ocurre con el programa Conectar Igualdad.com.ar, mediante el cual la presidenta Cristina F. de Kirchner reparte netbooks a los alumnos de escuelas secundarias públicas.
Este año, la Anses pondrá más de 2200 millones si se suman 98 millones para contratos y casi cinco millones para pasajes y viáticos. Con los recursos que se deberían destinar a los jubilados se asistirá a la Afip, al Tesoro, a la Tesorería General, a la Gendarmería y a los sistemas de retiros de las Fuerzas Armadas. El uso del superávit previsional también genera roces con varias provincias, ya que la Anses recauda desde 1992 el 15% de la recaudación bruta de los impuestos coparticipados. Mientras tanto, los jubilados padecen hoy hasta para recibir parte de lo que en justicia les corresponde.
Esto también es una humillación más a la dignidad de quienes trabajaron y aportaron, en vistas a merecer una etapa de la vida sin sobresaltos ni necesidades.