Mirna Gallagher, la fundadora del Camino de Emaús.


La humanidad siempre vivió momentos difíciles. Muchos, en la desesperación, tomaron caminos equivocados que sellaron sus destinos. Otros buscaron el sendero de Dios en sus diversas vertientes. Esto con el fin de que su vida cambiara para bien. En este contexto, dentro de la iglesia Católica nació un grupo llamado El camino de Emaús. En esta organización se hace un único retiro durante tres días, que, aseguran, cambia la vida de las personas. Es abierto a personas que hayan experimentado distintas creencias religiosas, como también de todo nivel social. El objetivo es llevar el mensaje de Jesús resucitado a quienes sienten un vacío espiritual en sus vidas y lleguen al conocimiento de Jesús, cuenta Juan Meza, iniciador de esta organización en San Juan, junto con Graciela Quiroga, ambos docentes. "En Emaús, la idea es comenzar a sanar la vida de las personas. De ahí en más, muchos son los que ayudan de manera material en distintos lugares de la provincia. La ayuda no es asistencialista, sino espiritual, el escuchar a las personas, alentarlas con la Palabra de Dios'', dice Meza.

Graciela Quiroga y Juan Meza, referentes en San Juan.


Emaús es una organización parroquial, que nació en 1978 en la localidad de Saint Louis, Estados Unidos. Su iniciadora fue Mirna Gallagher, una religiosa que organizó un retiro espiritual para mujeres en la parroquia. Todo el retiro se centró en Jesucristo. Y, más precisamente en una porción de la Biblia en el libro de Lucas, capítulo 24, desde el versículo 13 al 35. Este retiro tuvo tanto éxito el retiro que en el año 1982, con la supervisión del obispo de la diócesis y rector de la Parroquia, David Russell, también de esa localidad, quien hace algunas modificaciones para adaptar el retiro a hombres. A partir de ahí tiene tanto éxito este retiro que comienza a expandirse por Estados Unidos. Llega a Miami a la parroquia San Agnes, donde concurren argentinos radicados en esa ciudad hace décadas. Estos compatriotas también se sumaron al retiro. Luego lo llevan a Buenos Aires, a la Parroquia de Lourdes en el año 2006, junto al padre Adrián Santarelli, donde Meza asiste. Allí se hace el primer retiro de varones de Emaús en Argentina. En este evento llegaron católicos de diversos países del continente, incluidos sanjuaninos que viven en Estados Unidos. Meza cuenta que participó en varios retiros que se hicieron hasta que llegó a San Juan en 2008. Allí se suma Graciela en la organización del primer retiro de varones. Fue en la parroquia de Guadalupe, donde se hizo por primera vez, cuando el párroco era Diego Navarro. Tan sólo participaron 24 personas. Pero en esta década, se multiplicaron, a tal punto que ya son 5.000 miembros en unas 10 parroquias de diferentes departamentos de la provincia. La intención es llegar a todas las parroquias sanjuaninas, que son 52. La apertura en cualquier ciudad se hace con un pedido de autorización al obispo. Esa autorización se le pidió en su momento al arzobispo Alfonso Delgado, quien autorizó en marzo de 2008 el trabajo de la organización. Todo esto es importante cuando se ve la historia de la humanidad, el dolor que cada persona sufre en la vida. En los momentos más duros, Jesús siempre está. En Emaús vemos el milagro de la conversión de gente que fue rechazada por la sociedad en sus diversas formas. Somos enamorados de Jesús.

LA INSPIRACIÓN

En el pasaje bíblico de Lucas, capítulo 24, versículo 13 al 35, se habla de dos caminantes que viajaban a pie en el camino de Emaús, localidad situada a unos 10 kilómetros de Jerusalem. Estaban tristes por la muerte en la Cruz de Jesús. En un momento del camino, un hombre, se les sumó en la caminata. Les preguntaba sobre lo acontecido y ellos abrieron su corazón ante Él. Luego, al llegar a una casa, lo invitaron a cenar. Cuando este hombre dio gracias por los alimentos, los caminantes se dieron cuenta de que el que estaba con ellos era Jesús resucitado. Desde entonces, sus vidas habían cambiado para siempre, porque vieron a Jesús, quien resucitó de entre los muertos. Este pasaje es de inspiración para esta organización que tiene como de vital importancia el retiro espiritual, que es definido como testimonial, de alto impacto. Es de tres días, tanto para hombres como para mujeres en diversas fechas. Es cristocéntrico. Es tratar de encontrar a aquellos que se alejaron de su religión o que nunca encontraron la fe o que tienen un gran vacío o pérdidas en sus vidas. Están invitados todos quienes estuvieron en otras religiones como también es abierto a quienes casados, separados, divorciados.

Por José Correa
DIARIO DE CUYO