Previendo que esta temporada puede presentarse conflictiva en relación a las condiciones climáticas, desde el Gobierno de la provincia se están implementando algunas acciones a fin de que la asistencia a los damnificados por lluvias, vientos y otros fenómenos meteorológicos sea más efectiva y rápida, respecto de la forma en que se ha venido aplicando hasta ahora.
La principal modificación del sistema de ayuda a la comunidad consistirá en descentralizar los fondos que, generalmente, son administrados por el Ministerio de Desarrollo Humano, para que sean los propios municipios los encargados de atender los pedidos de la gente en estado de emergencia. Se tuvo en cuenta la proximidad de la relación entre las municipalidades y posibles damnificados, como también la necesidad de llevar ayuda lo más rápido posible.
Hasta ahora, en numerosos casos de emergencias por problemas climatológicos como inundaciones, viviendas derrumbadas o inhabitables o inaccesibilidad por el anegamiento de calles o caminos, se comprobó que la demora en la llegada de la ayuda social fue considerable, ocasionando numerosos inconvenientes para las familias damnificadas.
Lo que se pretende es que apenas ocurrido el desastre, desde las oficinas de Acción Social de los respectivos municipios la ayuda llegue casi en forma automática, acortando los plazos de la asistencia y evitando que la gente tenga que sufrir situaciones indeseables.
El nuevo mecanismo puede resultar mucho más efectivo siempre que los municipios tengan perfectamente organizado el sistema de ayuda que se necesita en estos casos.
