La filosofía es esencial para ayudarnos a pensar, para ayudarnos a ser incluso mejores personas.      

La frase de "Un pueblo ignorante es más manejable+ es conocida por muchos si no es que por todos y es que esto no está dicho al azar sin ningún fundamento. Un pensador llamado Michael Foucault nos decía en su libro "Vigilar y castigar+ que existen distintos mecanismos de control. El saber es peligroso porque emancipa, nos libera de las ataduras. Un pueblo culto es un pueblo peligroso porque sabe lo que quiere, porque sabe pensar, porque no se les hace tan fácil embaucarlos. Según el filósofo Karl Popper la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos sino rehusarse a adquirirlos. 

El pensador brasilero Paulo Freire decía que "la educación popular es investigar, pensar, planificar, arriesgar y es la experiencia constante del pueblo en su camino de conquista de una vida más humana+. Desde sus orígenes, la filosofía fue considerada peligrosa. Sócrates fue sentenciado a muerte acusado de corromper a los jóvenes. ¿En qué consistía esa corrupción? En hacerlos pensar por ellos mismos, en cuestionarse los principios impuestos por el mismo poder. Podríamos pensar que esto es cosa del pasado, que ya cada persona, gracias a los derechos conquistados a través de la historia, es libre de pensar sin ataduras.

Pues lamento decirles que esto no es así. La filosofía, ya sea considerada como un saber o como una ciencia recibió en los últimos años un falso respaldo, ya que por un lado se dijo que era importante en las escuelas así que era necesario su implementación en todas las modalidades. Sin embargo, desde el Ministerio de Educación de la Provincia de San Juan pensaron que una preparación específica como la carrera de Filosofía era equiparable con otras carreras y les otorgaron el mismo derecho a dar clases de filosofía teniendo solamente una materia filosófica en toda su carrera llamada "Introducción a la Filosofía”. Sería algo así como que a los odontólogos hicieran una cirugía a corazón abierto, algo exagerado pero comparable. 

Esto quiere decir que los docentes que están empleando en las escuelas dando Filosofía, son docentes que no tienen ninguna formación en la materia. Esto significa que detrás del respaldo a la filosofía existe una intención oculta. ¿Será que no quieren que los alumnos sepan pensar, sepan reflexionar y tomar decisiones? Por otro lado, en la educación privada han visto la importancia que tiene la filosofía en la educación de sus hijos y han implementado el programa de filosofía para niños, un programa que abarca desde el jardín de infantes, nivel primario, hasta sexto año del nivel secundario. Se hicieron las presentaciones correspondientes al ministerio sin dar una respuesta concreta a esta problemática, reconociendo que hay un error pero sin dar una solución.

 
Desde el gremio docente, conociendo la problemática, tampoco hicieron nada para darle el lugar que le corresponde a la carrera. Mientras tanto personas que no son idóneas toman horas frente a los alumnos ocasionando un gran daño académico. 

No es ajeno el sentimiento de humillación al ser profesor de Filosofía y saber que mis años de estudios, de preparación, de horas leyendo libros y tratando de comprender a grandes pensadores fueron en vano, y que mi saber es equiparable al de otras carreras, que mi amada Filosofía es una materia de relleno y que cualquiera cree poder enseñarla.