Voy a recordar a "San Juan y su vida", el programa radial que marcó un hito en la historia y la cultura de la provincia. José Laureano Rocha, director de LV1 Radio Colón en la década de 1950, convocó entonces a los mejores periodistas de San Juan y, además, a los mejores músicos e intérpretes. De Tribuna fueron Emiliano R. Lee, Luis Jorge Bates y Rogelio Díaz Costa. Eusebio Dojorti (Buenaventura Luna) estaba en Buenos Aires y se integró al equipo.
En esa época los libretos había que escribirlos desde el "Gong" inicial hasta el de cierre. Cada uno entregaba su trabajo a Rocha y a Dojorti quienes hacían un solo libreto.
Emiliano Lee escribía en Tribuna "Buenos Días" por Madrugador, columna de humor y comentarios de actualidad, con mucho estilo, porque Lee era profesor de Lengua en el Colegio Nacional. Don Luis J. Bates, poeta fino de humor era el autor de "La Musaraña" que firmaba como Calderón de la Piragua, en Tribuna. No leía en versos, sino que los temas los tomaba en prosa con mucho humor. Rogelio Díaz Costa, escribía la parte histórica desde los huarpes en adelante. Es ahí en donde él lee las famosas Estampas Sanmartinianas. Seis en total. Antonia Moncho de Trincado, fue una de las maestras intérpretes de aquellas estampas. María Laura Díaz Costa escribía temas de la colonia con el seudónimo de Inés de Quiroz y Aburnio Verd en Deporte. José L. Rocha leía temas de actualidad y a veces dialogaba con Díaz Costa sobre temas históricos. Buenaventura Luna decía sus poemas gauchescos, anécdotas con todo ese acento huaqueño que lo caracterizaba.
Era una verdadera delicia escuchar este programa y la resonancia que tuvo en los hogares sanjuaninos. Fueron sus músicos Hermes Vieyra, Guillermo Torres Puerta y los guitarristas de la Pandilla del Tío Melchor. También formaban dúo Walter Roteta y Ernestina Romero. En ese programa se estrenó el vals "Negrita" para un 30 de agosto, cumpleaños de la esposa de Torres Puerta. También se escuchó por primera vez "Humo en el cerro". Después se incorporó Carmen Nogués, "la flor del Tontal".
Los trabajos de Díaz Costa habían sido publicados en el diario. También Bates y Lee le daban formato de radio a algunos temas de sus trabajos periodísticos. Hay que tener cuidado cuando se habla de inédito. Muchas veces le pregunté en vida a don José L. Rocha que en dónde estaban los libretos de "San Juan y su vida". Me dijo que los había puesto en una caja y que se los había mandado a la señora de Luna, a Buenos Aires, porque no quería que se perdieran.
Si a estos guiones radiales se los va a considerar de patrimonio cultural de San Juan tiene que darse igual tratamiento para todos los coautores, sin negar el valor de Buenaventura Luna.
