El agro volvió a movilizarse la semana pasada, con el lema "El campo y la ciudad, por una Argentina con inclusión social, en paz y con esperanza". La dirigencia pidió que se modificaran las leyes del Consejo de la Magistratura y de coparticipación federal, fustigando "el capitalismo de amigos" y, con varias referencias al trágico caso Pomar, criticando duramente la política de seguridad bonaerense.

Como casi siempre sucede en este tipo de actos, las palabras se dejan llevar por el apasionamiento en menoscabo de la racionalidad. Las polémicas declaraciones del titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati no hacen más que desprestigiar anticipadamente cualquier afirmación que provenga de alguien de esa entidad, o del campo en general, como ocurrió con declaraciones formuladas en otras ocasiones por Eduardo Buzzi, Mario Llambías o Alfredo De Angeli.

El dirigente de la SRA afirmó: "En 24 días, la policía no pudo encontrar un auto que estaba a metros de la banquina en una ruta nacional. En lugar de descabezar a la cúpula policial, habría que descabezar a la gobernación", aludiendo al gobierno de Daniel Scioli. Luego trató de aclarar sus expresiones, que fueron blanco de fuertes críticas del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y de los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Agricultura, Julián Domínguez.

La clase dirigencial argentina en general, se caracteriza por cierta falta de prudencia y del equilibrio necesario para no impulsar discordias. Antes de hablar y después tener que rectificarse, hay que tener un pensamiento preparado y meditado, para no originar estéril polémica e innecesarios enfrentamientos.

La democracia se debe promover, defender y ahondar en todo momento. De ahí que no haya que darles ocasión a los ideólogos oportunistas para que se tomen de palabras y las manipulen en contra del campo y a favor de ellos. El agro tiene 11 legisladores en la nueva composición del Congreso, algo inédito en 26 años de democracia. Lo que hay que valorar, promover e incentivar, es que, desde una institución de la democracia, como el Congreso, se debata y defienda lo que reclama el sector.