Para una mejor organización y administración, la provincia de San Juan estuvo subdividida a lo largo de la historia en distintas unidades espaciales. Siempre fue de menor a mayor en números de jurisdicciones.
El Ing. Augusto Landa (1945), aseveraba en su artículo publicado en el Boletín de la Junta de Historia de la Provincia, ‘Antiguas Divisiones Territoriales de la Provincia de San Juan”, Año IV, Número: 7, pág. 27 y 28. ‘Desde la Revolución de Mayo había estado administrativamente en cuarteles urbanos y rurales. En 1834 el gobernador Martín Yanzón, dividió en dos grandes departamentos; el del Norte y el del Sud. En 1851 bajo el mandato del Gral. Nazario Benavidez, fue sancionado por la Sala de Representantes el ‘Reglamento de Irrigación, disponía en su artículo 17 que debía dividirse el territorio en departamentos o secciones. El total de secciones fueron diez”.
En 1869, bajo el gobierno de José María del Carril, se sancionaba y se promulgaba la Primera Ley sobre Régimen Municipal. En ella, establecía una división política de 18 jurisdicciones. En cada una de ellas se erigía una subdelegación de gobierno. Posteriormente en la gobernación del Coronel Carlos Sarmiento el 25 de agosto de 1908, por ley del Régimen Municipal, dividió a San Juan otra vez en 18 ‘municipios o distritos”. El último de la lista, el número dieciocho era el distrito de Francisco Narciso de Laprida. (Archivo Histórico Administrativo de San Juan, F.31).
Con estos aportes históricos, más la onomástica y la geografía se contribuyen al estudio y comprensión de los nombres de los espacios de estudio. De la primera de las ciencias obtengo los conceptos de Toponimia: tiene por objeto el estudio de los nombres geográficos y nos interconecta el presente con el pasado. Y Topónimo: es un nombre propio compuesto por uno o más palabras. De acuerdo al sujeto u objeto nominado se clasificará en: orónimos, hidrónimos, fitotopónimos, zootopónimos y epónimos. En este caso, el nombre de Francisco Narciso de Laprida corresponde a un epónimo porque hace mención a un prócer. Es probable que el gobernador Carlos Sarmiento haya querido imponer el nombre del presidente del Congreso de Tucumán a este distrito. Mientras que de la geografía obtengo el concepto de Distrito dado por Javier Marrazo (1921), en su Nuevo Diccionario Geográfico Histórico de la Rep. Argentina, 164. ‘Distrito es una división administrativa o judicial de una provincia o comarca”.
‘El distrito de Laprida estaba limitado al Norte por Caucete, Jáchal y Valle Fértil; al Sur: 25 de Mayo y provincias de Mendoza y San Luis; al Este las provincias de La Rioja y San Luis; y al Oeste por el río Bermejo, Caucete y 25 de Mayo”. Se localizaba en el ángulo sureste, y su forma era similar a un rectángulo. ‘Comprendía las poblaciones de La Huerta, Chucuma, Las Chacras, Guayaguas, Papagayos (hoy Valle Fértil) y Marayes (hoy Caucete)”. Ocupaba una superficie de 6300 km2, casi tenía la misma superficie que hoy posee Valle Fértil. Con una población aproximada de 2000 habitantes.
La mayor parte del suelo era llano en el sector centro y sur del distrito. Casi uniforme, árido, salitroso y medanoso en parte (terrenos incultos), exceptuando el sector noroeste del distrito donde se elevan las sierras de la Huerta. Gran parte era ocupado por la depresión de la Travesía del Bermejo y el Gran Bajo Oriental.
Las principales actividades económicas que se desarrollaron en Laprida fueron la minería; la explotación del tanino y la leña y la cría del ganado caprino. Este distrito de antaño permaneció en la toponimia y en los mapas de San Juan por poco más de cinco años, ya que el día 2 de diciembre de 1913, por ley, dividió a la provincia en 20 distritos o municipios. En esta división no figuraba Laprida. ‘Este municipio fue absorbido por…Valle Fértil al Norte. En el Centro Caucete y en la parte Sur 25 de Mayo”.
César H Guerrero (1973) rememoraba en su libro Francisco Narciso de Laprida que ‘aquí en San Juan se ha propuesto no hace mucho el nombre de Laprida para la ciudad que se ha sugerido erigir en Vallecito, lugar donde se rinde culto a la Difunta Correa. Con esto, si se concretase, se habría reparado la falta que se cometiera con la anulación del departamento de su nombre”. Con este valioso aporte que nos hacía llegar Guerrero, vemos que se hizo todo lo posible para que su nombre permaneciera en la nomenclatura geográfica de nuestra provincia pero no resulto.