La repudiable metodología extorsiva que impuso el líder de los camioneros y titular de la CGT, amparado por el oficialismo, se manifestó en San Juan con la violencia que caracteriza al método sindical.

El caso local, es parte de las maniobras coercitivas de Hugo Moyano para sacarles afiliados a otros gremios, con una agresiva práctica de encuadramiento sindical. Los planteos del Sindicato de Camioneros (STOTAC) no siguen vías administrativas ni legales, sino se expresan en piquetes que sitian empresas con amenazas, impidiendo toda actividad hasta ver satisfechos sus reclamos. Esto afecta a una firma en Chimbas, cuyo personal fue inscripto en el rubro mercantil por las autoridades laborales y la Afip.

El moyanismo capta también a los trabajadores involucrados, prometiéndoles mejores salarios y condiciones de trabajo si se pasan a las filas de los camioneros. El aliado político del kirchnerismo, lleva traspasados unos 24.000 nuevos nuevos afiliados, que pertenecían a otros gremios, desde 2007, con una recaudación mensual, en concepto de afiliación, de unos 4.500.000 pesos. Esta captación compulsiva fue convalidada por el Ministerio de Trabajo, en marzo de 2003, en una reforma estatutaria que define a los camioneros como una actividad "logística", la que permite representar, además de los choferes de camiones, a los trabajadores que bajan mercaderías de un vehículo o se desempeñan en un depósito.

Quien trabaje sobre ruedas, así sea en bicicleta, como los 10.000 empleados de los correos privados del país, también son cautivos del moyanismo.