La educación es un difícil arte, instrucción de ciencias y prácticas vitales imprescindible para la formación y desarrollo del hombre, a ello se debe el crecimiento de toda civilización. No se puede concebir como un hacer estanco, toda vez que la realidad social-económica y cultural es cambiante, siempre en devenir y perfectible.

Al no haber hasta nuestros días un perfil de país que se quiera, menos puede haber un esquema-perfil de la educación y capacitación actual y para el porvenir; en el territorio hay aún formas económicas obsoletas, no acordes al progreso y nuevas perspectivas que asoman en el mundo.

Los estudios secundarios han permitido cierta cultura y humanismo a sus educandos; no sucede lo mismo en los cursos de administración y de formación técnica en sus distintas orientaciones, por su idoneidad personal los egresados de éstas fueron y son atracción de empresas tanto en labores de ejecución como de conducción. Empero, si puede decirse que nuestra educación formal no es del todo funcional y peca de ser teórica (en su mayor parte de "tiza y pizarrón") tildada, generalmente, de "enciclopedista".

Para el investigador Jean Piaget todo conocimiento es acción internalizada y lo demás "puro verbalismo" y para John Dewwy en educación, "en el trabajo o experiencia viva nace, crece y fructifica el saber".

Por datos objetivamente obtenidos sobre enseñanza primaria y secundaria, se sabe que no hay una frecuente participación de la Pedagogía en el dictado de asignaturas de una mayoría de establecimientos. La importante corriente de la Escuela Activa desde J. Pestalozzi; Dra. Montesori; J. Mantovani y L. Luzurriaga y otros, ciertamente, ha permitido mejorar los procesos enseñanza-aprendizaje de tal forma que el aprender no es como otrora un duro esfuerzo de los chicos sino una "feliz labor", con asimilación de temas y programas sólidamente y por más tiempo.

Pero si ello es importante, dicha forma natural de trabajo educativo permite el ejercicio y desarrollo de cualidades funcionales en potencia en el niño y adolescentes tales como: Actividad sensorio-motriz del educando, ejercicio cerebral en lo atinente al intelecto concreto-formal, ejercicios manuales como tomar, manejar y hacer con materiales y herramientas simples; cortar, unir esfuerzos musculares a su alcance, coordinar el "pensar" con el "hacer" sencillos, tales como; corte y confección de ropa, carpintería de madera y metálica, rudimentos de albañilería, algo de mecánica y electricidad doméstica, etc.

A los niños y adolescentes sanos les gustan las actividades y más cuando son motivados; hacer cosas es más natural y fácil en tal etapa y gustan mayormente en relación a acciones pasivas de lecturas, memoria y atención en conceptos sólo escritos. En ese ambiente de Escuela Activa surgen de vez en cuando capacidades creativas que son de estimular; también es útil para descubrir y anotar diferencias aptitudinales y vocacionales imprescindibles para una futura capacitación y orientación profesional.

Desde la acción política es preciso y pronto hacer observaciones sistemáticas, para revisar también lo que se hace en economía moderna y servicios correlativos y por otra parte, lo que se hace y se enseña formalmente para establecer una política de empleo y educación.