La Cámara de Representantes en respuesta al decreto del Poder Ejecutivo que la convocaba, se reúne en Asamblea Legislativa, bajo la presidencia del Vice Gobernador de la provincia Sigifredo Bazán Smith. Fue el viernes 17 de diciembre de 1926, para elegir los representantes de la provincia en la Cámara Alta de la Nación. El Dr. Aldo Cantoni había renunciado a su banca de Senador Nacional en 1926, al ser elegido Gobernador de la Provincia. Pedro A. Garro, el otro representante por San Juan en la Cámara Alta, terminó su mandato. La Cámara de Representantes eligió al Dr. Federico Cantoni y al ingeniero Carlos Ramón Porto para representar a nuestra provincia en la Cámara Alta de la Nación. La Asamblea eligió por unanimidad a sus dos miembros. Ocho meses después de ser designados senadores, el 16 de agosto de 1927, se fijó como fecha para el tratamiento de de sus diplomas. Esta fue una demostración de animosidad que había contra Cantoni y sus seguidores. En la plaza y circundando el edificio del Congreso Nacional, se había congregado una multitud que vitoreaba a Irigoyen y amenazaban a Cantoni con no dejarlo entrar al recinto, además de los insultos y descalificaciones. Sin embargo, Cantoni y Porto, descendieron del vehículo que los transportaba en las cercanías del Congreso, y caminaron. Lentamente se fueron abriendo paso entre la multitud, la que atónita al verlos, le fue abriendo paso silenciando los insultos y provocaciones. La valentía que siempre tuvieron los Cantoni para enfrentar las cosas, fue siempre admirada, haciéndose acreedores al apelativo de "los tres machos Cantoni''. Y, en esa instancia, con seguridad que pasaba por la mente del caudillo sanjuanino, la frase que aparecía inserta en el diario La Reforma: "nos odian porque nos temen''.


Ambos ingresaron al edificio del Congreso y apreciaron los pasillos repletos de público. Sucede, que el apellido Cantoni también había llegado a la Capital del País, en donde los medios de comunicación se hacían eco de la transformación que le había impuesto a la provincia, como así también la difusión de sus ardientes discursos en contra del personalismo y en defensa del federalismo.


La Sesión: El inicio de la sesión se retrasó debido al bullicio y desorden de las galerías, para lo cual el Presidente del Senado (Vicepresidente de la Nación) Elpidio González, pedía orden y silencio, amenazando en varias oportunidades su desalojo. Tras la lectura de los dos dictámenes, los dos senadores electos fueron invitados por el senador representante de Entre Ríos, Leopoldo Melo, a sentarse en las bancas. Hasta que por fin, Cantoni pudo hablar al Congreso. Describió el panorama político que vivía San Juan, amenazada por pedidos de intervención. A medida que en su discurso narraba los diferentes sucesos, alababa y criticaba a los dirigentes políticos, de cualquier sector, que protagonizaban esos sucesos. A cada uno le señalaba sus defectos y contradicciones, en especial a Hipólito Yrigoyen. Todo ello ocurrió el miércoles 24 de agosto de 1927. La suerte de los diplomas por San Juan, ya estaba decidida desde antes de comenzar a debatirse. La Legislatura sanjuanina, los volvió a elegir senadores nacionales, el viernes 10 de septiembre de 1927, pero también corrieron la misma suerte, sus diplomas fueron rechazados.


Discurso de Cantoni

Cantoni sabía, de antemano, que sus diplomas no serían aprobados, si utilizó muy bien su oratoria para que el periodismo pusiera los ojos en San Juan y en las obras que se habían realizado. Primero habló Carlos Porto y luego Federico Cantoni, quien dijo en la siguiente sesión del Senado entre otras cosas: "Yo creía que los senadores eran gente mansa y pacífica. Pero resulta que mientras voy conociendo a los hombres más capaces de mi patria, más voy queriendo a los chinos de mi tierra, porque son hombres de más alma, que tienen un sentimiento más profundo y más grande de la nacionalidad argentina y porque estoy convencido que sus sentimientos son superiores y más nobles que el de los hombres que se sientan en este recinto. Vine a esta Cámara porque me lo impuso mi partido no he mendigado a nadie el voto, porque no me interesan los sectores políticos de esta Cámara. Yo vengo a defender intereses de una provincia autónoma y libre''.

Por Carlos Ciro Maturano
Historiador - Investigador