La juventud sanjuanina recibió a la Primavera con festejos multitudinarios que congregaron a más de 50.000 personas en diferentes escenarios y con un comportamiento responsable respecto a las últimas celebraciones. Lo más trascendente fue que se ha creado conciencia con las advertencias y recomendaciones, para los chicos y sus padres, sobre los rigurosos controles policiales para impedir la tenencia de bebidas alcohólicas. El operativo "alcohol cero” de las fuerzas del orden, constituyó un éxito ya que durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, decomisaron 150 litros contra los 800 de 2011, y si algunos jóvenes lograron introducir alcohol, lo hicieron en días previos al cerrojo policial y fuera del área crítica, la zona del dique de Ullum, donde existieron tres barreras de inspección. Los datos oficiales contrastan con los 1.000 litros secuestrados en 2010 y con igual metodología y despliegue de efectivos.
También debe destacarse el comportamiento de los chicos, al no detectarse casos de alcoholemia y también porque no hubo detenciones de jóvenes por desórdenes en la vía pública, desbordados por la euforia en las concentraciones. En todo caso, fueron los cuatro mayores detenidos por beber alcohol en los festejos, o quienes llevaron a sus hijos en los 38 vehículos radiados por no portar la documentación.
Las primeras cifras de las autoridades señalan la eficacia de la persuación acerca de los riesgos de no divertirse sanamente, en particular cuando el alcohol juega un papel fundamental para incitar a la violencia y los desmanes en estas bulliciosas concentraciones. La conducta responsable también debería llegar al uso de recipientes de basura para evitar la deplorable imagen del día después.
