La presentación a través de una página de Facebook de la creación de una serie de muñecos similares al estilo de "Barbie” y su novio "Ken”, pero representando a conocidas figuras vinculadas a la fe y devociones religiosas, ha causado un gran malestar entre la gente devota a medida que ha trascendido la esta información.
La iniciativa surgió de dos jóvenes artistas rosarinos, quienes en un intento por mostrarse transgresores de ciertas normas sociales se les ocurrió crear, por ejemplo, una muñeca que representa a la Difunta Correa con la forma de Barbie. También lo hicieron con San Expedito y el Gauchito Gil, y otros personajes populares, aunque representándolos con cuerpos parecidos a los del famoso muñeco Ken.
En cada uno de estos casos, se han tratado de "golpes bajos” con los que los creadores de los muñecos que se identifican como Marianela Perelli y Pool Paolini están pretendiendo conseguir notoriedad y popularidad en base a la polémica, ya que con esta actitud están hiriendo la susceptibilidad de mucha gente creyente o devota, que tiene sus principios y merece ser respetada.
En la red social a través de la cual se han difundido las imágenes de algunos de esos muñecos, los creadores se presentan diciendo que "ante un mundo que nos premia por pensar, actuar y sentir todos igual, Marianela y Pool se rebelan reafirmándose distintos”. Emplean el humor para subrayar su desconexión con un universo histórico, político, religioso que resaltan ficticio y en el que ven atrapados a sus mayores.
En el caso de la muñeca que representa a la Difunta Correa, los artistas han ingresado a un terreno un tanto delicado, ya como se ha podido conocer por parte del administrador de la Fundación Cementerio Vallecito, Daniel Rojas, hace unos años se procedió con el patentamiento del nombre y la imagen de Deolinda Correa, lo que habilitaría a esa Administración o al Gobierno de la provincia a demandar a los artistas rosarinos por la tergiversación concretada, o por los daños y perjuicios que pueda ocasionar esta interpretación libre de la imagen.
Por otra parte, se considera que con la muñequita se está usufructuando una fama que la Difunta Correa tiene no sólo a nivel local, sino también nacional y mundial.
Invadir o herir los sentimientos de los creyentes con estas acciones, es entrar en un terreno reprochable desde todo punto de vista, especialmente cuando proviene del ámbito artístico donde se considera que actúan personas de criterios muy amplios y antidiscriminatorios.