A poco de iniciar su gobierno, el presidente Mauricio Macri ha dado muestras del drástico giro que prevé implementar en materia de política exterior. Al condenar la violación de los derechos humanos en Venezuela y exigir la libertad de líderes opositores al gobierno chavista, como Leopoldo López, dejó claro el lineamiento elegido para alcanzar un objetivo todavía más importante como es el de lograr la conexión argentina con las redes globales de inversión, alejándose definitivamente de los esquemas de relaciones que ha tenido nuestro país hasta ahora. En este contexto se prevé un estrecho acercamiento a los Estados Unidos que comenzará a concretarse en marzo próximo, en ocasión de una entrevista programada entre Macri y Barack Obama. Previamente está prevista una visita a nuestro país del presidente de Francia, François Hollande, con quien se tratará de destrabar las negociaciones por el libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, después de años de estar cerrada la importación de numerosos productos. Si bien el vínculo que ha establecido la Argentina con la República Popular de China no se romperá rotundamente, la nueva administración nacional tiene programado efectuar algunos ajustes, lo que podría derivar en que los créditos del país asiático sean reorientados hacia nuevos proyectos. Para esto se efectuará una auditoría de los acuerdos firmados por la anterior administración, para conocerlos en detalle y proceder con el pretendido cambio de destino. El encuentro de Macri con Obama se realizará en el marco de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear, que tendrá lugar en Washington en marzo próximo. Esta cumbre tiene una agenda paralela de encuentros bilaterales, de ahí la importancia que la Argentina le confiere a esta reunión en la que se podrá concretar un acercamiento notable con el país del Norte, que hasta ahora no existió debido a los lineamientos económicos impuestos por la anterior administración. Paulatinamente, la política exterior del gobierno irá marcando su rumbo, con el solo objetivo de abrir las puertas del país al mundo y hacer posible la llegada de inversiones capaces de poner en movimiento el aparato económico, con mayores índices de inversiones e ingresos a las arcas de la Nación.