Hoy, el uso de videojuegos supera cualquier otro medio de entretenimiento. Niños y jóvenes los prefieren, ya que tanto desarrollan sus habilidades en relación con la tecnología y los medios electrónicos, como las destrezas para hallar la lógica o cultura del juego. Muchos autores manifiestan sólo los aspectos negativos de estos juegos. Para que el videojuego mantenga realmente, la atención del niño, ha de divertirse y provocar su curiosidad, estimular su imaginación y clarificar sus emociones. Es decir, deberá estar relacionado con todos los aspectos de la personalidad infantil o adolescente. La salud incluye tanto la idea de una vida llena de actividades, así como la capacidad de jugar y el humor. Muchos de estos juegos, hacen referencia a los problemas humanos universales, especialmente aquellos que preocupan a la mente del niño. Las historias que se desarrollan en ellos, conectan con su pequeño mundo interno y estimulan su desarrollo. Siempre elegido por un adulto. Los videojuegos y los juegos en línea, son los más accesibles a las nuevas generaciones, claro está, que el uso y el acceso a los mismos pueden ser de todo tipo, positivo como negativo. 


"Es importante recordar que el juego es terapéutico en sí mismo. Aún así, existen ciertas desventajas respecto a su uso. El material puede ser agresivo, violento, o bien el contacto con extraños y (sus posibles consecuencias) y la adicción o los trastornos a nivel físico y mental que puede generar. A pesar de ello, los jugadores desean superarse, aprenden trucos, resuelven los problemas que se les plantean y buscan soluciones inteligentes". (Brenda Morales Artiaga, sicóloga de la Universidad de México). 


Cabe señalar y muchos estudios lo justifican, que son buenos para el cerebro, conllevan un riguroso entrenamiento cognitivo (conocimiento) y mejoran las habilidades mentales, la creatividad, la toma de decisiones del niño y adolescente. No hay que desdeñar los aspectos positivos, aunque para aprovecharlos bien, haya que supervisar estrechamente de qué forma, cuánto y qué clase de ocio electrónico consumen nuestros niños y jóvenes. Como herramienta pedagógica, coordina mano-ojo, pensamiento más rápido, memoria ágil, favorece el aprendizaje. Tiene ventajas frente a otros medios de aprendizaje pedagógico y, es la gran capacidad de novedad, emoción, participación intensa, hechos que favorecen la creación de nuevos circuitos neuronales. Los padres tienen que tener una capacidad de decisión para: elegir juegos educativos, títulos cuyos contenidos favorezcan el estado emocional estable, que no conlleven agresión o violencia, favoreciendo la participación no la individualidad. Como iniciativa pedagógica es novedosa, porque no se trata de crear juegos para que los niños aprendan a sumar, deletrear, sino que sean ellos mismos los que utilicen la tecnología y dar rumbo que al videojuego. Así, ellos se sienten libres de hacer preguntas. Se trata de crear un entorno en el que la enseñanza sea sinónimo de diversión, asociado el videojuego como algo lúdico y entretenido. Tampoco hay que temer de usar el celular en el aula como otra herramienta, siempre bajo los límites que el maestro determine. Son muchas las iniciativas pedagógicas que están usando los colegios aprovechando las tecnologías para aproximar los niños al estudio de una forma más interactiva e innovar. 

En el uso de la creatividad, el jugador se conecta con el núcleo de su persona y despliega sus aptitudes.