"No creo que esto va a representar mucho”, dijo Jaime Suchlicki, director del Instituto Cubano de la Universidad de Miami. Obama necesita la aprobación del Congreso para hacer cualquier cambio importante en las relaciones de EEUU con Cuba y mencionaron cuatro razones de por qué el anuncio podría no ser tan significativo como muchos parecen creer.

En primer lugar, el embargo se ha ido erosionando con el paso de las décadas y EEUU se ha convertido en el mayor proveedor de alimentos y productos agrícolas a la isla, las sanciones económicas siguen en pie y sólo pueden ser eliminadas por el Congreso.

Obama anunció, entre otras cosas, planes de abrir una embajada de EEUU en La Habana, un dramático aumento de las excepciones a la prohibición de viajes a estadounidenses que quieran visitar Cuba, una expansión de las actividades comerciales bajo nuevas excepciones al embargo estadounidense y un posible apoyo de EEUU a préstamos de instituciones financieras multilaterales a Cuba. Obama, quien anunció además la liberación del subcontratista de EEUU Alan Gross de la cárcel cubana, dijo que las medidas son "los cambios más significativos en nuestra política (hacia Cuba) en más de 50 años”.

En segundo lugar, con la toma del poder de los republicanos en el Congreso, la eliminación del embargo es muy poco probable. Lo que es más, habrá fuertes presiones por parte de legisladores cubanoamericanos para bloquear las medidas de Obama.

En tercer lugar, aunque no ha habido una embajada estadounidense en Cuba desde 1961, Estados Unidos mantiene una misión diplomática permanente en la isla, conocida como Sección de Intereses de EEUU en La Habana. Según ciertas normas, es una de las mayores misiones diplomáticas extranjeras, y su transformación en embajada podría ser más un cambio de nombre. Frank Calzón, director del Centro Por Una Cuba Libre (Center for a Free Cuba), dice que "muchas personas no saben que ya hay más diplomáticos estadounidenses en Cuba que canadienses, españoles o incluso rusos”.

En cuarto lugar, se alega que el régimen de Castro podría sabotear las próximas conversaciones de normalización de relaciones porque necesita mantener su enfrentamiento con EEUU por razones de política doméstica. Cuba lleva mucho tiempo alegando que no puede permitir libertades fundamentales porque está supuestamente siendo atacada por Estados Unidos, y una completa normalización de los vínculos socavaría su justificación principal para mantener el actual estado policial.

En su discurso anunciando su acuerdo con Obama de intercambiar prisioneros y comenzar conversaciones de normalización, Raúl Castro compareció en uniforme militar e hizo hincapié en que el enfrentamiento entre EEUU y Cuba está lejos de haber terminado. "Esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar”, dijo Castro.

En el pasado, durante los años en que Fidel Castro estuvo en el poder, Cuba saboteó los esfuerzos de EEUU por mejorar las relaciones bilaterales. Pero esta vez sería distinto, porque Cuba enfrenta la posible pérdida de los subsidios petroleros de Venezuela, y Raúl Castro estaría más interesado en mejorar los vínculos con Washington para estimular la economía de la isla.