En el reciente festival de Viña del Mar, en Chile, se rindió homenaje a Violeta Parra, en el centenario de su nacimiento.
Considerada una de las principales folcloristas de América, Violeta Parra nació en Chile el 4 de octubre de 1917. Su veta artística se concretó en diversos matices.

Fue cantautora, pintora, escultora, ceramista. En 1964 expuso algunas obras pictóricas en el Museo del Louvre. De origen campesino, desde el sur chileno llegó a países europeos. En Francia grabó temas del folclore chileno.

Autodidacta, de incesante creatividad, en su cancionero se advierte interacción entre lo rural y lo urbano. Hay amplitud, diversidad y profundidad en el registro temático de sus canciones. Fue creadora y recopiladora del cancionero popular chileno. El hechizo de su voz cautivó por su espontaneidad y frescura. La trovadora sureña brindó con énfasis una narrativa testimonial plena de autenticidad.

Pablo Neruda le dedicó estos versos: "Te alabo, amiga mía, compañera:/ de cuerda en cuerda llegas/
al firme firmamento/ y, nocturna, en el cielo, tu fulgor/ es la constelación de una guitarra.

Violeta Parra condensó su compromiso político, ligado al ideario de izquierda:/ "Porque los pobres no tienen/ adonde volver la vista,/ la vuelven hacia los cielos/ con esperanza infinita.
Sus canciones fueron interpretadas por Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Fito Páez, Charly García, León Gieco.

Después de un matrimonio de diez años y otros fracasos sentimentales expresó su desilusión amorosa:
"Que he sacado con quererte./ Aquí esta la misma luna/ y en el patio el blanco lirio,/ los dos nombres en el muro./ Pero tú palomo ingrato,/ ya no arrullas en mi nido. 

Con tristeza, la autora dice: "Qué pena que siente el alma/ cuando la suerte impía/ se opone a los deseos/ que anhela el corazón.
El tema se repite en "La jardinera, con lenguaje simple y coloquial: "Para olvidarme de ti/ voy a cultivar la tierra./ En ella espero encontrar/ remedio para mi pena./ Aquí plantaré un rosal/ de las espinas más gruesas./ Tendré lista la corona/ para cuando en mí te mueras.

Mercedes Sosa inmortalizó los versos de Violeta Parra: "Gracias a la vida

"Gracias a la vida que me ha dado tanto./ Me dio dos luceros que cuando los abro/ perfecto distingo lo negro del blanco,/ y en el alto cielo su fondo estrellado/ y en las multitudes el hombre que yo amo.// Gracias a la vida que me ha dado tanto./ Me ha dado el sonido y el abecedario./ Con él las palabras que pienso y declaro:/madre, amigo, hermano y luz alumbrando/ la ruta del alma del que estoy amando.//

Gracias a la vida que me ha dado tanto./ Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,/ así yo distingo dicha de quebranto,/ los dos materiales que forman mi canto./ Y el canto de ustedes que es el mismo canto/ Y el canto de todos que es mi propio canto.
Su vida inspiró la película "Violeta se fue a los cielos (2011).
Violeta Parra, trascendió los límites patrios para lograr universalidad, decidió poner fin a su vida el 5 de abril de 1967.

(*) Profesora en Letras.