Don Joaquín Víctor González nació en Nonogasta, La Rioja, el 6 de marzo de 1863 y murió en Buenos Aires el 23 de noviembre de 1923. Siendo ministro el Interior esbozó un proyecto de reforma electoral por circunscripciones, uninominal, el que, convertido en ley, se tradujo en la descentralización comicial gracias a la cual fue electo Alfredo Palacios, primer diputado socialista de la Argentina y de Latinoamérica.
Palacios propone y el Congreso de la Nación sanciona en 1934 una ley para editar sus obras completas integradas por 25 volúmenes conteniendo 55 títulos clasificados en Jurídicos, Políticos, Educativos y Literarios. Esta obra monumental es reflejo de su polifacética personalidad que el poeta Alberto Gabriel Ocampo, uno de sus discípulos dilectos, analiza en su obra "El Pensador de Samay Huasi”.
En 1913 González compra la finca "La Carrera” de 17 hectáreas ubicada en San Miguel, Chilecito, La Rioja, al pié del Cerrito Portezuelo mirando hacia el levante. Con sus propias manos hace de ella un lugar exótico que describe Marta S. Betty de Milicchio: "En Samay Huasi, su casa de reposo, donde J. V. González se sustraía frente al majestuoso paisaje andino a toda vana ostentación, dedicándose a la meditación y al gozo creador, escribió el ciclópeo pensador, en el frente granítico de su austera morada: "nil nulus nernus’; nada ni nadie perturbará mi reposo. Y es ciertamente así, su inconmensurable figura de patriota, sabio, intelectual, estudioso y pensador incansable no es turbada por nada ni nadie”. Esto fue así hasta fines de 2008.
El changuito Joaquín, nonogasteño, prominente político, historiador, educador, masón, filósofo, jurista y literato, gobernador de La Rioja, varias veces ministro, fundador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires, miembro de la Real Academia Española y de la Corte Internacional de La Haya, pidió en su poema "La Urna Vacía” reposar junto a sus padres en el cementerio de Chilecito donde se encuentra desde 1926.
El Gobierno Nacional compró la finca "Samay Huasi” y, de nuevo, Alfredro Palacios impulsa la Ley N¦ 12674 por la que se crea la Casa del Reposo en 1941 para escritores y artistas. Dispone que la Dirección y administración de ese establecimiento estará a cargo de la Universidad Nacional de La Plata, a la que será transferida la propiedad del inmueble y establece que recibirán alojamiento gratuito y temporario los escritores y artistas que por el mérito de sus obras merecieran esta distinción, según la reglamentación que dictará la universidad.
Se prevé organizar un Museo de Arte, una Biblioteca Pública y un Museo Arqueológico Regional, sin perjuicio de los institutos que puedan instalarse a juicio de la Universidad. Queda claro que Samay Huasi es propiedad de La Nación y la UNLP la recibe en transferencia para ejecutar lo establecido por la Ley. Pero en 2008 se transfiere la administración de Samay Huasi a la Dirección de Servicios Sociales de la UNLP y se nombra director a un secretario del gremio platense Asociación de Trabajadores de la UNLP (ATULP).
Se inicia así un proceso por el que el legado moral y cultural del gran González pasa a ser un bien social sindical. La reacción de la comunidad chileciteña es inmediata, pero las autoridades universitarias nada escucharon. En 2009 presenté a la UNLP, junto a personalidades e instituciones de Chilecito, La Rioja y La Plata, con más de 600 adhesiones, un pedido para que la situación de Samay Huasi sea tratada por el Consejo Superior de la UNLP, el que fue desestimado. Después presenté ante legisladores municipales, provinciales y nacionales la sugerencia de transferir a la UNLP un terreno frente a Samay Huasi para que allí construya sus servicios sociales y, de no concretarse, que Samay Huasi sea declarado de interés público y se reclame ante La Nación la propiedad de Samay Huasi en virtud de la violación de la Ley N¦ 12674. Nada hicieron. Por el contrario, el intendente Fonzalida y el gobernador Beder Herrera convalidaron esta violación.
Hoy, los docentes, no docentes y jubilados de la UNLP recibimos la cartilla de la DSS que ofrece Samay Huasi como un destino turístico.
En Sañogasta, el diputado Rodrigo Brizuela y Doria, presentó en 2013 un proyecto de Ley declarando de utilidad pública y sujeto a expropiación un inmueble en San Miguel, Chilecito, denominado Samay Huasi, la legislatura lo aprobó, pero la UNLP consideró a esta ley "un atropello inaceptable” y anticipa que si es necesario llegará a la Corte Suprema.
Nuestros legisladores nacionales deben preparase adecuadamente para que el Congreso Nacional tome en consideración la violación de la Ley 12674 por parte de la Universidad Nacional de La Plata y para que transfiera la administración de Samay Huasi a La Rioja, en el marco de dicha ley.
(*) Ingeniero en Telecomunicaciones. jmfocampo@ciudad.com.ar