El macizo andino, la mayor formación montañosa de Sudamérica, contiene innumerables recursos para la vida humana.

Los sanjuaninos somos montañeses aunque la literatura no haya incidido mucho en recordarnos esa condición entre los escritores locales ni en los planes de Educación. De todas maneras, no lo descubrimos hoy ya que el turismo local en las zonas precordilleranas cada día es mayor, y así lo indican por dar solo un ejemplo las cifras de turismo en el último fin de semana largo, o antes, en Semana Santa. Es que cada día se extiende más la realidad de que las montañas permiten disfrutar de caminatas, deportes y experiencias inolvidables. Sin embargo, es menos conocido y más impactante aún conocer que entre el 60% y el 80% de agua fresca que recibe el mundo proviene de las montañas. Además de tener en cuenta que las montañas albergan el 15 % de la población del planeta y "son fuentes de agua, energía y alimentos para casi la mitad de la población mundial", según la FAO, Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura, que en su última asamblea adoptó por consenso que este año 2022 se proclame "Año Internacional del Desarrollo Sostenible de las Montañas".

ECOSISTEMA DE MONTAÑA

La propuesta, que fue apoyada por 64 países, propone a todos los estados miembros de la ONU, "a las organizaciones internacionales y regionales y a las partes interesadas, incluida la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico, a actuar para concientizar sobre la importancia del desarrollo sostenible de las montañas." Por todo ello, se acaba de convocar a todos a interesarse y comprender los problemas específicos que enfrentan los ecosistemas de montaña como hábitats de especies únicas de flora y fauna. Al mismo tiempo se declara como necesidad imperiosa "adaptar las medidas de desarrollo sostenible para mitigar los efectos del cambio climático en estos territorios a través de un conjunto de acciones que aborden sus necesidades específicas". Por otra parte, en algunos países las montañas son consideradas deidades, mientras que en la mayor parte del mundo son fuentes de agua, energía y alimentos para casi la mitad de la población del universo. El territorio argentino se caracteriza por la presencia de montañas en el oeste, es decir en la cordillera de los Andes (7.600 kilómetros de largo y 300 kilómetros de ancho), especialmente en la frontera con Chile. Esta cadena montañosa atraviesa siete países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Y es en nuestro país donde se encuentran 9 de los 10 volcanes más altos del planeta, compartiendo 6 de ellos con Chile. En tiempos de calentamiento global y otros fenómenos, los especialistas subrayan que los ecosistemas de montañas son vulnerables a las variaciones climáticas, a lo que se suma que la sobreexplotación y los desastres naturales provocan la degradación de la tierra. Por ello, plantas y animales nativos pierden su hábitat y buscan sobrevivir en zonas cada vez menos adecuadas, mientras los glaciares se derriten a un ritmo nunca visto antes, lo que en algunas partes del mundo incide negativamente en los recursos hídricos.

PRESTAR CUIDADO A LAS MONTAÑAS

En Argentina todos estos problemas son abordados en el Comité de Desarrollo Sostenible de las Regiones Montañosas, que integran la Dirección de Políticas Regionales de la Subsecretaría de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior, el Servicio Geológico Minero Argentino y el Instituto Geográfico Nacional. De este organismo plural se llama la atención sobre la urgente necesidad de prestar más cuidado a estos temas ya que las montañas aportan entre el 60 y el 80 % de agua dulce en el mundo, y contribuyen a la seguridad alimentaria y nutrición al proporcionar energía limpia, conocida como energía verde, "tierra para los cultivos, pastos para la ganadería, cursos de agua para la pesca y productos forestales no maderables tales como bayas y hongos". Finalmente, no hay que olvidar que casi 1.000 millones de personas viven en zonas montañosas y más de la mitad de la población mundial depende de las montañas para disponer de agua.

 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fuentes: ONU, Asamblea General, 8 de diciembre de 2021; Oficina Subregional de la FAO para Centroamérica (Panamá); Asociación Argentina de Guías de Montaña.