En EEUU el fenómeno de las acciones de Game Stop en los últimos días dio cuenta de una enorme suba de las acciones de dicha empresa, pero a partir de algo poco frecuente, como es el desarme de una posición en corto que habían diagramado ciertos y determinados fondos de inversión. Jugarle en corto a una acción significa que un fondo de inversión renta un lote de acciones de una determinada empresa, luego, las vende en la previa de un clima bajista de la cotización, entonces, cuando se concreta la baja de la acción, resulta que se compra lo que antes se había vendido. La ganancia es puramente especulativa, pues, luego de que se apoderan de un stock de acciones, inducen su baja para comprarla más bajo y quedarse con la diferencia restituyendo la acción rentada. Pero el problema es cuando la acción no es arrastrada por el clima bajista, entonces, el jugador en corto, no puede cerrar el círculo para ganarse la diferencia. Normalmente ello no ocurre porque los fondos de riesgo que son especialistas en ese gamer, tienen todos los instrumentos para moverlos a las condiciones deseadas para la fructificación de la ganancia especulativa. De hecho hay muy pocos antecedentes de tales desbaratamientos de jugadas short contra las acciones que entran en esas vicisitudes del mercado de cotización de activos. Pero con Game Stop en las últimas semanas no ocurrió lo mismo, porque los usuarios de un sitio web (reditt, sitio de noticias e imágenes donde se votan los contenidos), fueron alertados por un usuario, que convocó a comprar la acción para que no baje de precio y con ello frustró la jugada en short de los fondos que habían puesto 2500 millones de dólares en ese tipo de dinámica especulativa. Finalmente fracasó el short contra la acción de Game Stop y el fondo de inversión que apostó a ello por redes sociales comunicó que ya no estaba en el short.

El foco de las ganancias debe estar basado en negocios reales de productividad combinándolos con el correcto uso de los instrumentos que ofrece el avance de la era digital y las tecnologías.

Es un caso donde ganó la participación abierta de la gente en un sitio web que, debidamente informando, logra influir en el curso de una táctica de panel financiero, obteniéndose una inusual, aunque focal, redistribución de la ganancia financiera. Ante esta situación el conjunto de los fondos de inversión especulativos movieron sus influencias para solicitar más rigor en la regulación y mayor limitación del acceso a los compradores de acciones de parte del público en general.


Pero esta anomalía habla de algo más de fondo como es la frecuencia con la cual se están dando reportes de ganancias que no son la consecuencia de una real productividad. Por el contrario se deben a ingenierías financieras sofisticadas, donde a lo que le llaman ganancia no es más que la resultante de un arbitraje entre dos valores diferenciales que son movidos con estrategia preconcebida para sacar el diferencial a partir de dos posiciones de valor de un activo entre dos momentos de tiempo consecuentes. Lo de la empresa Game Stop y el sitio web reditt, es una pequeña victoria de jugadores no institucionales que aprovechando las ventajas de la internet para comunicarse entre sí lograron rivalizar contra los grandes jugadores que ganan mucho de su dinero solo en base a artilugios de la sofisticación del mundo de la cotización de activos en los paneles de valores bursátiles. Por otro lado, es un alerta que indicaría que el foco de las ganancias debe estar basado en negocios reales de productividad combinándolos con el correcto uso de los instrumentos que ofrece el avance de la era digital y las tecnologías de la información y la comunicación. En definitiva, se trata de una señal negativa del mercado a la que habría que responder con una profundización de la democratización e inclusión financiera que fortaleza el principio de libre acceso del público ahorrista al mundo de la inversión a través de los mercados de activos.