–ÚLTIMA NOTA–

Las preguntas que nos hacíamos de Jáchal y de la integración de los nativos con los españoles quedaron en buena medida reveladas cuando encontramos un trabajo del historiador R. Díaz López padre de Rogelio Díaz Costa, ambos enamorados de Jáchal, brillantes historiadores y etnógrafos de primer nivel, a los que no se les ha hecho justicia aún con un recordatorio como corresponde. Díaz López nació en Chile el 5 de julio de 1880, siendo niño los padres lo llevaron a vivir a Jáchal, donde pasó su infancia, pero él se impregnó de ese "no sé qué tiene esta tierra que aprisiona el corazón". Transmitió sus conocimientos sin reservas al igual que su hijo Rogelio, es decir que fueron maestros.

Díaz López encontró un documento existente en el Archivo de Santiago que muestra que en 1536, en Calingasta se trabajaban minas o aventaderos, que eran las famosas "Labranzas de Soria", nombre que la tradición conservó y la documentación respalda. Soria era un capitán español llamado Francisco de Paula Soria. Su presencia en Calingasta en el siglo XVI no debe extrañar pues todas las expediciones españolas andaban en búsqueda de riquezas mineras.

También del siglo XVI según un documento D. Alonso de Sotomayor, gobernador de Chile, estuvo detenido con sus tropas en Mendoza invernando en Uspallata, por tener cerrado el paso de la cordillera, donde D. Diego Lucero "el Viejo" lo proveyó de víveres de su encomienda en Pismanta. Alonso de Sotomayor tenía autoridad para otorgar encomiendas y le otorga siempre al decir de Díaz López a Juan de Baldovinos y Leída en Tucunuco y Angaco, por lo tanto estaría comprendido Jáchal y pueblos circunvecinos.

Si la expedición de Villagra es en 1551 y la fundación de San Juan en 1562, siempre en el plano de la hipótesis, ¿por qué no pensar que en Jáchal, dónde habían parcialidades indígenas a orillas del río, estos se mezclaron o no con algunos españoles? Nosotros pensamos que sí.

Nacimiento católico de Jáchal: Desde 1593 en que Sancho García tomó posesión de la encomienda de Valdovinos, tenemos un vacío documental para nuestro tema, pero saltamos con paso seguro a comienzos del siglo XVII precisamente en 1601, cuando preconizado obispo de Santiago de Chile D. Antonio Espinosa llegó al puerto de Buenos Aires y "caminando" o sea en carretas llegó a Cuyo, con la intención de pasar a Santiago, pero fue detenido por las nieves invernales. El tiempo que estuvo en Cuyo fundó 11 doctrinas o parroquias rurales, las mismas eran ambulantes, no tenían doctrinero de manera permanente. Entre esas doctrinas está Jáchal. La primera iglesia debió estar a orillas del río y sería seguramente de construcción muy precaria. Nosotros creemos que cuando monseñor Espinosa funda la doctrina, Jáchal ya tenía una población de españoles peninsulares, pueblos originarios y mestizos. Luego sabemos que se construyó una iglesia con advocación a San Miguel, conocida en los documentos del padre Garfias como "la iglesia vieja" según lo consigna en el Libro de Fábrica que llevaba con todo esmero y detalle. Siguiendo las fuentes esta iglesia era pequeña y estaba en las afueras, creemos que estaba en las cercanías del Automóvil Club Argentino en la actualidad. En un viejo domicilio particular se produjo una implosión dejando al desnudo material que reafirma este aserto y que DIARIO DE CUYO nos dio un importante espacio, publicando un trabajo al respecto.