Una apasionante competencia se avizora en este siglo, internet vs. la prensa escrita tradicional, al mismo tiempo un nuevo modelo de comunicación en el marco de un paradigma que parece desafiar la lectura escrita que llega en el diario frente a la lectura de pantalla digitalizada.


El enfrentamiento es crucial y el premio aún mayor, los lectores y la gente que requiere información. Sin embargo no hay forma de sustentar una derrota de la prensa escrita en el conocido soporte, "El diario''. Miles y millones de ejemplares llegan a todos los rincones con la apasionante expectativa del lector que ve como si el periódico fuera un trofeo que mediante una interesantísima elaboración sucumbe a la ansiedad lectora de quien encuentra entre sus manos a un "navegador'' que como una antigua máquina del tiempo revitaliza el contacto con ese papel tan esperado. A su vez los millones de internautas acechan como alienígenas en combate destructivos y desde el éter esa materia concreta de información que pende del papel.


Sin embargo son miles de jóvenes y adultos tan dispersos que sin formalidad alguna y casi de forma inmediata, adoptan hasta la misma lectura del video-imagen.


No se trata de rentabilidad, sino de que es lo que hace mejor a nuestro inquietante cerebro. El tema central, la independencia intelectual por la capacidad periodística, el escenario, un mundo de tecnología, la motivación, "esa pelota que rueda'', la misma información que merece ser leída.

"La guerra está declarada y el visitante es internet y su rival, seguirá siendo el diario o como prefiera, ese periódico que día a día lo encontrará en su casa sin invadir su intimidad ni interior.'' 

¿Que llevas bajo el brazo? El periódico, aquello que hasta puede ser "abrazado por el conocimiento'' su rival, el soporte digital, aquello que simplemente puede ser manipulado, pero no contenido ni siquiera por los avances de la neurociencia. Es que a pesar de ser impactante, es efímero, en cambio aquel estará para ser observado por el ojo clínico y la critica intelectiva sin invitarte al enfrentamiento por ningún comentario ajeno.


Es entonces que la guerra está declarada y el visitante es internet y su rival, seguirá siendo el diario o como prefiera, ese periódico que día a día lo encontrará en su defensa en el pórtico de su casa sin invadir su intimidad ni interior. Así de esta manera el artífice de este triunfo será el periodista y aquel que diagrame en uno y otro campo, el campo de la lectura y la información.