Es sin duda alguna la mejor película que se hizo sobre don Domingo Faustino Sarmiento, en esta afirmación coinciden los críticos de las producciones de índole histórica del cine nacional. Se trata de "’Su mejor alumno”, estrenada en mayo de 1944 en Buenos Aires, con el objetivo de ayudar a los damnificados por el terremoto que azotó San Juan y más tarde llevada a la pantalla grande de los principales cines latinoamericanos y también europeos. Su director, el destacado Lucas Demare, ya un experto en producciones de este tipo – "’La guerra gaucha” (1942)-, decidió realizar una película tomando la vida de un personaje tan colosal como Sarmiento, basándose en sus propios escritos, como lo es "’La vida de Dominguito”, obra que fue de suma utilidad para los guionistas Homero Manzi y Ulyses Petit de Murat. En la producción tomo la piel del sanjuanino el actor nacido en 1881 en Galicia, Enrique Muiño. Este inolvidable actor marcó toda una época de nuestro cine, que nos legó inolvidables películas, como la nombrada "’Guerra gaucha” el "’Cura gaucho” o "’Así es la vida”, filmes que aún hoy nos sorprenden, a pesar de todos los adelantos técnicos que ha tenido este género artístico. Nadie como Muiño pudo interpretar mejor a Sarmiento, no sólo por su parecido físico, sino también por su actuación sobresaliente. Para ese entonces la producción de este film significó un gran esfuerzo debido a la carestía de película virgen motivada por el boicot que impuso Estados Unidos a nuestro país, en relación a su inicial posición neutral en la Segunda Guerra Mundial.
Como han dicho varios especialistas, esta película no toma en general aspectos privados de la vida de Sarmiento, el guión exhibe los episodios más significativos de su vida como funcionario
La única parte que contiene episodios de su vida familiar, gira en torno a la afectuosa relación que tuvo con su hijo adoptivo, constituyendo este vínculo uno de los ejes temáticos del filme, siendo el corolario la trágica muerte de Dominguito en la Guerra del Paraguay. El papel de este último lo encarnó Ángel Magaña, y el de Bartolomé Mitre un actor llamado Orestes Caviglia. Otro gran despliegue se muestra en los rodajes externos del filme, cuya ejecución implicó filmaciones en Campo de Mayo, para darle vida a la cruenta batalla de Curupaytí.