Por sus ideales Juana Manso padeció con su familia persecución y el exilio.


De entre todas las personas que colaboraron con el proyecto educativo sarmientino, emerge la figura de una mujer pionera en la lucha por los derechos de las mujeres: Juana Paula Manso, de la cual se cumple el bicentenario de su nacimiento. 


Educadora, literata, historiadora, periodista y traductora, Juana Manso vivió su etapa de formación durante los enfrentamientos entre federales y unitarios. Su familia, inscripta en esta última ideología, padeció persecución y el exilio. Formó parte de la prolífica generación del "37, que integraron entre otros, Alberdi, Echeverría, Sastre, Mármol y nuestro comprovinciano Domingo F. Sarmiento, quienes -con sus apremios y contradicciones- imaginaron el perfil de una sociedad y un Estado sobre nuevas bases. Pero además de las vicisitudes políticas, Juana Manso debió sobreponerse al abandono de su esposo, teniendo dos pequeñas hijas, y a los prejuicios e intolerancia de la época por haber abrazado la fe cristiana protestante. 


Lejos de la resignación, esta librepensadora que adhería al espíritu de Mayo se transformó en pionera del feminismo en Argentina, Uruguay y Brasil, desde sus tareas de escritora, historiadora, traductora, periodista y pedagoga. Su compromiso militante, incluyó el combate contra la esclavitud, el racismo y la eliminación de los pueblos originarios. Pero sin dudas, el reconocimiento de los derechos y roles sociales de las mujeres fue su lucha más fervorosa, teniendo que batallar contra los prejuicios y la intolerancia de la época. 


Para difundir su ideario, funda en 1854 el semanario "Álbum de Señoritas'', donde publica sobre la emancipación de la mujer, viajes por el interior de América, avances científicos, sobre homeopatía, modas, teatro, música, entre otros temas. 


Por su vocación literaria recorrió prácticamente todos los géneros discursivos aunque ella se reconocía como traductora e historiadora, escribiendo el primer manual de historia para las escuelas: el Compendio de la Historia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (1862). En su obra "Mujeres Ilustres de la América del Sur'', rescata la vida de mujeres que lucharon por la independencia como la Alférez Manuela Pedraza, la Teniente Coronel Juana Azurduy y Encarnación Sanguinet de Varela. Sarmiento le confió la dirección de los Anales de Educación. 


Gran pedagoga, impulsó la educación popular, obligatoria, gratuita, igualitaria y a tolerancia religiosa, por lo que encontró en Sarmiento el interlocutor válido para su pensamiento y acción, transformándose en una sus mejores colaboradoras. Fue directora de la primera escuela mixta del país, aplicando las ideas pedagógicas de Pestalozzi y Fröbel, promovió los jardines de infantes, fundando el primer jardín de infantes subvencionado por el estado, fundó bibliotecas populares, creó las comisiones para atender a las infancias más humildes, antecedente de lo que en la actualidad conocemos como las cooperadoras escolares. Fue la primera mujer vocal del Departamento de Escuelas y formó parte de la Comisión Nacional de Escuelas.


En todas estas acciones Juana Manso enfrentó resistencias, incomprensión y prejuicios, aún de otras mujeres. Pero su labor pionera contribuyó de manera inocultable para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.


Por Darío López Belot
Profesor de Historia. Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ.