Las actuales demandas sociales vinculadas a la eficiencia, transparencia y responsabilidad de los órganos encargados de administrar justicia ha motivado, tanto en el ámbito provincial como en el nacional, la incorporación gradual de nuevas metodologías de trabajo que propicien paulatinamente una respuesta rápida y eficaz a aquellos requerimientos. La tendencia es incrementar el proceso de profesionalización de los recursos humanos existentes, a fin de que estos adquieran conocimientos de disciplinas que van más allá de la visión tradicional del derecho, como por ejemplo, el análisis de variables, la construcción de indicadores de gestión, la medición de resultados y el seguimiento de esos procesos, sensibilizándolos en el conocimiento y la práctica de la gestión de calidad y, al mismo tiempo, impulsando cambios en la formación de los profesionales del derecho para que acompañen la implementación de estas innovaciones.

Asimismo, resulta de vital importancia establecer diversos mecanismos para acercar la justicia a la comunidad, apoyándose en pilares fundamentales como la participación, la conciliación, la transparencia y la incorporación de tecnologías de información y comunicación (TIC), indispensables para la modernización del modelo de administración de justicia.

Las TIC aportan a la revitalización de los organismos judiciales al permitir progresar en sus técnicas y políticas de planificación y gestión, que se relaciona con la celeridad procesal y la claridad de la tarea judicial. 

La “participación” se basa en la accesibilidad, facilitando el acercamiento al sistema de justicia por parte de sus usuarios, desde una óptica de inclusión e interculturalidad, generando espacios de diálogo y apoyando a órganos como los Juzgados de Paz Letrados que interactúan en forma directa y permanente con los ciudadanos, principal pero no exclusivamente con aquellos que están en situación de vulnerabilidad (ancianos, enfermos, discapacitados, etc.) y en condición de desventaja en cuanto al uso de la tecnología disponible (brecha digital) para facilitar su derecho al acceso a la justicia sin barreras irrazonables.

La “conciliación” tiene como principal beneficio el poder solucionar los conflictos de manera directa a través del diálogo, logrando acuerdos a partir del análisis y la comprensión de las posiciones de cada una de las partes, favoreciendo las relaciones interpersonales y el desarrollo de habilidades de persuasión, de argumentación, de esfuerzos por comprender puntos de vista diferentes u opuestos. La “transparencia” implica, entre otras cosas, el empleo de un vocabulario claro en las resoluciones judiciales para facilitar la comprensión de éstas por la ciudadanía, la que tiene el legítimo derecho a entender el contenido de las sentencias y la misión de supervisar la marcha del sistema de justicia. Las “TIC” aportan a la revitalización de los organismos judiciales al permitir progresar en sus técnicas y políticas de planificación y gestión, avanzando hacia el expediente electrónico, el uso de la firma digital, etc., lo que se relaciona directamente con la celeridad procesal, la oralidad y la claridad de la tarea judicial.

El camino no es sencillo, pero los desafíos que hoy tiene la justicia (aquí sólo se detallaron algunos) se vinculan estrechamente con las necesidades de la sociedad, destinataria final de ese servicio, que espera y merece respuestas prontas y adecuadas.

 

Dra. Graciela Cattani   Abogada  Jueza de Paz Letrada de Chimbas.