Docentes con habilidades emocionales es lo que propone la educación actual.


Frente a una nueva lectura que hacemos de la sociedad, todos deseamos que se produzca un cambio en las actitudes humanas, que sirvan para configurar una mejor civilización. Nos enfrenta hoy esta realidad como un reto educativo impostergable, puede significar que muchos niños y jóvenes se caractericen por ser analfabetos emocionales y sociales.


El ciudadano del siglo XXI, debe ser el de una persona con capacidad para adaptarse a grandes cambios, autónomo, no individualista, con espíritu cooperativo, defensor de una pluralidad de valores y opciones morales.


La escuela debe darles esas competencias emocionales y sociales. Recordamos que Daniel Goleman, sicólogo estadounidense (1995) escribió el libro "La inteligencia Emocional'' y desarrolló el concepto de educación o alfabetización emocional. Él sostenía que el éxito de una persona depende no sólo de sus condiciones intelectuales, sino más aún, de sus condiciones emocionales. La infancia es la etapa crucial en el aprendizaje de las emociones, son grandes condiciones de nuestra conducta, puede influenciar en nuestra vida en multitud de sentidos. Su manifestación puede convertirnos en personas integrales socialmente o excluidas, todo depende de la manera en que la manejemos. Emoción, pensamiento y acción son tres elementos muy relacionados, y presentes en todo aquello que hacemos a diario. No olvidemos que la emoción es compañera fiel de la motivación, el motor de logro de los objetivos. Gracias a ellos, podemos sentir empatía hacia otras personas, e incluso, superar exitosamente momentos complicados. La escuela debe darles esas competencias. En esta semana los docentes participaron de una Jornada de actualización a través del libro "El regreso del joven Príncipe'' de Alejandro G. Rroemmers, donde se potenció la importancia de los valores y emociones. Dentro de este marco, el ministro de Educación, Felipe de los Ríos, anunció la capacitación a los docentes en educación emocional en el presente año.


En San Juan la Cámara de Diputados junto a universidades y gremios docentes elaboraron la "Ley de Educación de la Provincia'' - "Número 1327'' en cuyo articulado establece la enseñanza de "Educación Emocional''. Además, El Poder Ejecutivo en la reglamentación de dicha ley elaborada con gremios, universidades e instituciones, se establece en Artículo 12- "Competencias socio-emocionales''. Por otra parte, en el Título XI, los artículos 224 al 226 (H) establece su dictado como ejes transversales. Tiene como objetivo adoptar una actitud positiva ante la vida, desarrollar la tolerancia a las frustraciones diarias, es decir, dotarlos de estrategias y habilidades emocionales básicas como el trabajo empático y en equipo. Si esto se cumple, el docente debe ser un modelo de equilibrio, de habilidad empática, resolución y reflexiva. El aprendizaje sólo se logra a través del afecto y el vínculo.

Por Yolanda Quiroga
Especialista en Educación.