Filtrada la información sobre la reforma educativa que tendrá lugar para el año entrante, se pueden hacer algunas especulaciones. La misma, consideraría que los alumnos harían pasantías en empresas en los últimos años, pasando los alumnos una gran cantidad de tiempo en el lugar de trabajo y la adquisición de habilidades para desempeñarse "exitosamente'' en estos ámbitos. Rasgos que pareciera haberse tomado del sistema educativo de dos países donde se pone énfasis en incrementar el capital humano. Asimismo, el nivel secundario constaría de un ciclo básico (2 años), un ciclo orientado (2 años) y uno integrado y formativo en las empresas. Parecería que no existirán evaluaciones numéricas, se acreditarán trayectos por créditos horarios y se utilizarán como metodologías, videojuegos educativos, una gran tecnología y evaluaciones por parte de empresarios.
Las políticas educativas latinoamericanas tuvieron una expansión desde las décadas de los años 50' y 60', respondiendo a los avances de la posguerra en Europa. Sin embargo, este desarrollo de los sistemas educativos, respondió a un modelo tecnocrático-economicista, basados en que los primeros debían satisfacer la demanda del desarrollo económico de los países, tener en cuenta la oferta y la demanda, la rentabilidad, el costo beneficio y el desarrollo del capital humano (Teske, 2008). Esta instrucción pública incidió escasamente en la problemática económica que estaba sustentada en el desarrollo agrícola principalmente y por el contrario intervino en la educación de las clases sociales más acomodadas que se dedicaban a la prestación de servicios. Este escenario entre transformación de los estados y educación en Latinoamérica, se denominó "Teoría de la Dependencia''.
La función social de la escuela consiste en ofrecer un ámbito donde confluye familia, sociedad y trabajo. Es un instrumento...para inculcar en los sujetos normas, valores, hábitos, puntos de opinión, etc.
El hecho es que no se trata de que la escuela sirva para dar solución a los problemas sociales, económicos y de salud. Los sistemas educativos deben promover oportunidades sociales para que las personas elijan libremente, deban llevar a que cada sujeto explote al máximo sus potenciales y talentos, y generen en ellos una actitud de elección responsable. Asimismo, para que un cambio tenga efecto,es esencial que la reforma se inserte en la discusión pública y sea consensuada.
En conclusión, es de esperar que este nuevo sistema educativo, en el aspecto social, no actúe por medio de la escolarización para el adoctrinamiento e inculcación ideológica de conocimientos para su legitimación, consenso social, persuasión y para evitar conflictos sociales, económicos y otros (Calvo Antonio, 2009).
Asimismo, debería evitar lo que ya ocurrió anteriormente, donde la función social de la educación consistió en transmitir a los alumnos pautas de comportamiento sociales en base a una razón cognitiva científica, donde cumplió además una función de selección social basada en la meritocracia y al código binario y dicotómico "apto'' o "no apto''. Esto llevará siempre a que grupos sociales mejor posicionados mantengas su estatus social, generando mayor desigualdad y exclusión social para otros grupos menos favorecidos.
Finalmente, toda reforma debe responder a nuevos modelos, diseñados y contextualizados para la situación del país y el complicado tejido social en cuestión. Modelos importados, agotados o descontextualizados nunca van a ser del todo sostenibles y sustentables (Pérez Gómez, 2009).