En ámbitos del Ministerio de Educación ya se da por hecho que este año se alcanzarán los tan anhelados 180 días de clases, y se trabaja en el proyecto de elevar ese número, en 10 días más, para el próximo ciclo lectivo. De todas formas sigue el dilema de la conveniencia de ofrecer a los alumnos una mayor cantidad de días de clases, o mantener los valores alcanzados, con una escolaridad más intensiva, traducida en una permanencia mayor en la escuela a través de la denominada doble jornada, todo ésto para acercarnos a la excelencia educativa que tanto se reclama.

En la opinión de los expertos, la cantidad de días de clases es importante, pero no es garantía de una mejora educativa. Los chicos pueden ir a la escuela todos los día del año, pero si es por unas pocas horas, no se alcanza a cubrir las necesidades de una enseñanza integral. Sin embargo, puede ocurrir que asistan los días considerados necesarios, pero permaneciendo más tiempo en el ámbito educativo y de esa forma alcanzar los objetivos propuestos que apuntan a equipararnos con los países más desarrollados.

En nuestra provincia, hace tres años se inició una experiencia piloto con 26 escuelas de doble jornada, que hasta el momento está dando buenos resultados, a pesar de los numerosos inconvenientes que se sucedieron a la hora de implementar esta modalidad, por la carencia de escuelas con la infraestructura necesaria y el nombramiento de los docentes que se hicieron cargo de la nueva modalidad de enseñanza.

La doble jornada se ideó para elevar el rendimiento académico de niños de zonas carecientes, mediante el recurso de que permanezcan en la escuela cuatro horas más de lo normal. A los conocimientos teóricos también se le suman los de la enseñanza práctica con lo que se consigue una educación más integral.

Durante el transcurso del presente año, se han destinado algunos fondos para el reacondicionamiento de las escuelas de jornada completa, obras que están en plena ejecución y se espera terminarlas para fin de año.

De ser esta modalidad el camino para alcanzar la mejora sustancial que en educación se está esperando, se deberá seguir trabajando en la generalización de este sistema, con la implementación de un agresivo programa de mejoramiento de los edificios escolares, acondicionandolos convenientemente, y efectuando un ordenamiento de las escuelas que actualmente comparten edificio. También habría que seguir trabajando en mejorar la calidad de la enseñanza, a fin de dar el salto cualitativo que toda la sociedad está esperando.