Las proyecciones de los informes económicos para 2015, elaborados por diferentes consultoras internacionales, son prácticamente coincidentes en cuanto a un crecimiento de alrededor del 2 por ciento en todo el mundo, no obstante las fluctuaciones que pueden provocar situaciones atípicas como la caída del precio del petróleo y el impacto en los países cuyos ingresos se sustentan en los valores del crudo.
Uno de los últimos informes sobre las perspectivas de los mercados, se resumen en la Encuesta Global 2015, elaborada por
una organización que agrupa a profesionales de inversión del todo el mundo, el CFA Institute, con sede en Miami, cuyos datos surgen de una encuesta formulada a administradores de carteras financieras, analistas y ejecutivos de firmas de inversión. En total fueron 5.259 consultas internacionales que estiman un crecimiento del 2 % en la economía mundial durante 2015, pero puntualizando también el comportamiento regional, como es el caso de América latina, con previsiones de sólo un
1,3% en ese lapso.
Esa perspectiva estimada para Latinoamérica es significativamente distinta al comportamiento de otras economías emergentes como se observa en la India, donde se calcula que habrá un aumento del producto bruto interno (PBI) del 5,8%, o de China del 6,2%, a pesar de la ralentalización que presenta el crecimiento del gigante asiático. En nuestro continente sólo seleccionan cuatro mercados que ofrecen mayores oportunidades para la inversión en 2015: Estados Unidos, Brasil, México y Colombia.
Otras expectativas, como la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), prevén contracciones regionales similares y variables de crecimiento en general favorables, salvo en Argentina y Venezuela, que presentan cuadros negativos en esas previsiones. Por su parte LatinFocus Consensus Forecast, que recoge los pronósticos de un grupo de bancos y consultoras económicas, observa que nuestro país seguirá en 2015 con una recesión que se prolonga por dos años consecutivos y una inflación del 35%, una caída del PBI del 2% y un aumento generalizado de precios del 37,4% en promedio.
Este panorama asocia tanto datos de organismos privados como de fuentes oficiales y son previsibilidades para tener en cuenta en el ámbito de los negocios y las finanzas, por lo cual sirven como referencias técnicas, aunque estos números siempre repercuten en la vida diaria.