Ha concluido en todo el país, el operativo de evaluación educativa ‘Aprender”, considerado por el Gobierno Nacional como punto de partida para una etapa en la que se intentará mejorar los niveles de la educación pública. Argentina figura entre las naciones más postergadas en calidad educativa, algo que no depende exclusivamente del nivel de desarrollo, sino de otros factores que inciden negativamente en los sistemas educativos.
En el Foro de Davos del año pasado se hizo público un estudio que incluyó a un centenar de países en los que no se están alcanzando los contenidos educativos que requerirán los niños del Siglo XXI cuando lleguen a adultos. En este encuentro se llegó a la conclusión de que en todos los países hay disconformidad con los resultados alcanzados en materia educativa, un fenómeno que no es sólo cuestión de dinero sino que responde al hecho de que los contenidos y los métodos educativos han cambiado poco desde el siglo XX y algunas cosas desde antes.
Se asegura que una educación que no atiende las necesidades de la población, es bastante inútil. Enseñar habilidades que ya no se necesitan y dejar a las empresas la tarea de complementar la educación, de manera que las personas pueden trabajar de una manera adecuada, es la falla más mencionada en el estudio. Este mal, obviamente, se manifiesta en mayor medida en los países en desarrollo, pero también ocurre en los países más poderosos, también preocupados por mejorar su calidad educativa.
Pero el problema no solo pasa por lograr mejores niveles de capacitación para determinados trabajos, ya que el propio Foro de Davos ha señalado la necesidad de incorporar aspectos culturales, de ciudadanía, y otros conceptos que tienen que ver con la vida más allá del mundo del trabajo. Es que además de formar buenos trabajadores, hay que formar buenos ciudadanos, hay que formar gente decente. Y todo esto sin perder de vista los derechos de las familias a formar a sus hijos de acuerdo a sus creencias y valores.
Solucionar los problemas que actualmente afectan a la educación y avanzar hacia un nuevo sistema de enseñanza es un esfuerzo a largo plazo que requerirá propuestas concretas que puedan oponerse y debatirse con otras propuestas, en base a argumentos convincentes y sustentados de la mejor manera posible.
