Escabullido de la justicia desde hace más de tres años, el ex militar Jorge A. Olivera se mantiene oculto en algún lugar del país o más probablemente del extranjero, tras escaparse del Hospital Militar Central bonaerense "Cosme Argerich". La fuga del 4 de julio de 2013 recuerda a muchos la de 5000 dirigentes nazis que escaparon tras la caída de Hitler a través de las llamadas "Ruta de las Ratas" o "Ruta de los Monasterios", amparados por una organización especial creada al efecto, entre cuyos responsables había dignatarios de la iglesia católica que consideraban a los evadidos como "prisioneros y refugiados de guerra". Vale la pena recordar que un crimen contra la humanidad está recogido en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, y comprende las conductas tipificadas como asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso, tortura, violación, prostitución forzada, esterilización forzada y encarcelación o persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, de orientación sexual u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. La expresión lesa (lesa humanidad) viene de leso que significa agraviado, injuriado, ofendido y se agrega la palabra humanidad para significar que es un crimen de "aberrante naturaleza, que ofende, agravia e injuria a la humanidad en su conjunto''. 


En San Juan, la noticia de la huida de dos represores que cumplían cadena perpetua y 25 años de prisión (el otro, Gustavo De Marchi fue finalmente detenido en el barrio porteño de Almagro en diciembre de 2015 y hoy se encuentra cumpliendo su condena en el Penal de Chimbas), volvió las cosas atrás, como si todo lo realizado desde la justicia y las organizaciones de defensa de los derechos humanos no hubiera servido para nada. En un principio los investigadores supusieron que los ex militares intentarían dirigirse al Paraguay, por pasos no habilitados de Misiones o Corrientes. Y ahora la sospecha más escuchada es que Olivera, aún prófugo, se encuentran en el exterior pero lejos de Sudamérica. 
El ataque con 8 disparos contra la vivienda del ciudadano Alberto Rivas, testigo clave en el juicio desarrollado en 2013 en San Juan por delitos de lesa humanidad, muestra que el poder de la delincuencia terrorista ex estatal no ha desaparecido. Esta amenaza contra Rivas tuvo lugar un año después de la enigmática evasión. Para el dirigente Eloy Camus, quien acompañó a Rivas durante las primeras horas tras el ataque, aseguró que se trató de un "acto intimidatorio para los testigos del juicio que se viene" y reclamó que tanto la Policía como la Justicia intervengan "para evitar otro Julio López en San Juan". Como se recordará, López desapareció en Buenos Aires en septiembre de 2006 después de declarar contra el represor Miguel Etchecolatz en un juicio por delitos de las mismas características que el mencionado aquí. Hay que recordar también que en 2013 el gobierno nacional difundió una recompensa de 4 millones de pesos por datos para dar con el paradero de los dos hombres que son buscados desde hace un año y seis meses. Además, desde los ministerios de Justicia y de Defensa se congelaron sus cuentas bancarias y se pidió a la AFIP que informe sobre el estado financiero del ex militar. Por la gravedad del suceso, el director Nacional del Servicio Penitenciario Federal dispuso el pase a disponibilidad de oficiales y agentes penitenciarios responsables de la división traslados y seguridad. A su vez, en la Corte de Justicia de la Nación se propuso el dictado de una acordada por la que se regule la situación de los condenados por lesa humanidad que necesiten tratamientos médicos, y se instruya a los tribunales inferiores. Paralelamente, el ministerio de Justicia dispuso recompensas de $ 2 millones para quienes aporten datos que permitan lograr la captura de los represores. La agrupación HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), que el próximo 3 de noviembre cumplirá 22 años de existencia, ha sesionado en numerosas ocasiones y realizado actos de repudio a la fuga de Olivera, y antes también de De Marchi, pidiendo sobre todo, más compromiso a la Justicia y a todos los argentinos para conseguir encontrarlos.