Sin considerar el buen o mal estado en que se encuentran sus edificios, un considerable número de escuelas ubicadas en distintos puntos de la provincia afrontan serios inconvenientes con su limpieza al carecer de personal de servicio suficiente y capacitado. El problema no es nuevo, ya que al comenzar el presente ciclo lectivo se advirtió sobre la situación, sin que hasta el momento se haya intentado una solución de fondo.

En la mayoría de los casos, las escuelas cuentan con un solo portero en forma permanente, ayudado por dos o tres personas beneficiadas con distintos planes sociales. La escasa capacitación y la precariedad de su condición laboral hacen que esta mano de obra no esté a la altura de las necesidades, dejando en el portero único toda la responsabilidad.

Como consecuencia de esta situación se han venido dando varios casos derivados de la falta de limpieza de los locales, como el de la proliferación de roedores en la escuela Provincia de Santa Fe, ubicada en la ciudad Capital, donde fue necesario intervenir inmediatamente para desratizar las instalaciones. Otro problema se presentó hace unos días en el Colegio Nacional Monseñor Dr. Pablo Cabrera, donde los alumnos se quejaron por la deficiente limpieza de las aulas, al funcionar en el lugar varios establecimientos educativos. Se suman a esta lista algunas escuelas de 25 de Mayo y otras nocturnas de Caucete en la que la falta de porteros se hace sentir al momento de higienizar los locales para dejarlos en condiciones para el día siguiente.

La higiene de las escuelas está estrechamente vinculada con la educación que se imparte a los niños y adolescentes.

Instruir debidamente a los beneficiarios de planes sociales, dándoles mayores responsabilidades puede llegar a ser la salida a esta situación.