Son numerosas las cosas para recordar de la calle Salta, en su último trayecto hacia el norte, pasando 25 de Mayo.


Al observar la calle Salta, en su último tramo hacia el norte, en el departamento de Chimbas, una suerte de alegría con cierta nostalgia embarga a los chimberos. La otrora calle Las Tapias, parece haber resurgido de la historia, al unirse con la localidad albardonera de Las Tapias. La obra en la costanera, más el flamante autódromo del Villicum han hecho posible convertir a Chimbas en un departamento pujante y atractivo. Junto a esta consideración está la variable del pasado. Con la unión citada, se comprueba fehacientemente que las tropas dirigidas por Cabot, en aquel iniciado año 1817, siguieron el derrotero por esta histórica arteria. Transitando por calle Salta, hacia el norte y tomando la nueva vía al arribar a la Costanera, el viajero llega exactamente al punto donde se erigió el monolito en honor a Cabot y sus soldados. Como lo dije en otros escritos, la antigua calle Las Tapias, primitivamente una huella, era unos de los puntos aptos para vadear el río. La obra realizada para festejar la Fiesta Nacional del Sol, más la inauguración del citado autódromo, fueron los disparadores que vivificaron la historia local o chimbera lo cual para aquellos que miramos el pasado es un regalo. Vinculado con esta consideración, creo oportuno recordar algunos aspectos acerca de la calle Salta, en su último trayecto hacia el norte, pasando 25 de Mayo, aportados por la tradición oral. Por ejemplo, aún quedan relictos de la fábrica de bloques, que sirviera para la reconstrucción de nuestra ciudad después del terremoto de 1944. Luego, quedan paredes de un clásico pasero perteneciente a la familia Bertomeu. Se levanta a continuación el Barrio Güemes, construido en la década del 70, anteriormente en ese lugar había una finca, propiedad de la familia González. Una antigua calle llamada actualmente Hipólito Yrigoyen, antes callejón Olmos, nos trae remembranzas de aquella Chimbas de la década del 40 hasta la del 70. En este callejón, que llegaba prácticamente a la finca de la familia Ariza, en calle Mendoza, aún existe el taller de electricidad y fábrica de baterías de Emilio Falcon, todo un personaje, conocido por sus dotes de buen electricista y ser humano. El nombrado recuerda la "temible cañada'', haciendo referencia a un brazo del río San Juan llamado "Cañada Brava'', que sembraba terror en épocas de crecientes, trasponiendo el área donde actualmente se sitúa la Villa Unión. En la misma calle Yrigoyen, se ubica el sitio o la vivienda donde residiera la legendaria "Betty'', aquella muchacha bella que solía pasar en su gigantesca moto marca Harley Davidson por calle Salta rumbo a su trabajo, una casa de repuestos para motos. Esto que relate, es lo que fue; ahora, Chimbas, con su extensa calle Salta y lo que continua, forjara nuevas historias o crónicas, leídas en el futuro.

Por el Prof.. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia