Cazadores furtivos, cuatreros, traficantes de aves exóticas, ladrones de leña y hacheros. Todos forman los ingredientes letales que depredan los campos sanjuaninos. Se trata de delincuentes locales y de otras provincias que ingresan al territorio de 25 de Mayo, entre otros departamentos. Contra ellos es la lucha que tienen tan sólo 7 profesionales y especialistas de la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia. Tienen como apoyo leyes muy blandas para combatir esta depredación que deja severas consecuencias para el medio ambiente, puesteros y comunidades originarias que habitan la zona, en especial de la laguna de Huanacache. Según el licenciado en Biología Mariano Hidalgo, encargado del organismo en la zona de 25 de Mayo, la laguna de Huanacache es un humedal que está enclavado en pleno desierto. El 75% de este territorio se encuentra en este departamento y el 25% en el departamento Sarmiento. Más allá de los controles y fiscalización por la cacería, extracción de leña y tala indiscriminada, al ser un ambiente desértico es sensible a este tipo de acciones que toma el hombre. Por tal motivo, la tarea que lleva a cabo la Secretaría de Medio Ambiente es trabajar con las comunidades que habitan estas zonas en la parte sustentable. Es decir, apoyarlos en labores que permitan autosustentarse y de esa manera ser parte de la protección de estos territorios. En ese marco, se trabaja en primera instancia con la comunidad huarpe "Salvador Talquenca", formada por unas 23 familias. Las tareas se llevan a cabo en los bosques nativos con un proyecto que tiene tres aristas: apicultura, viveros de plantas nativas y hortalizas y la harina de algarrobo. Para ello se adquirió un molino harinero y un secador para deshidratar las vainas de algarroba para su posterior molienda. En lo que se requiere a la apicultura, ya se realizó una cosecha de 300 kilogramos de miel en la época de diciembre de 2017 y otra cosecha en marzo de 2018, en este caso de 160 kilos en la zona de Huanacache ubicada en El Encón. Además de sustentable, hay que decir que en el marco de estos proyectos de bosques nativos, trabajan en su mayoría mujeres.


Estas zonas están identificadas como degradadas, es decir deforestadas. Como ejemplo basta decir que un algarrobo tarda 20 años en volver a crecer. Esto sumado que está asociado a la fauna nativa, donde los animales pierden refugio y fuentes de alimentos, es que el organismo, en conjunto con los pobladores, tratan de recuperar costumbres de antaño por medio de la concientización y educación; como también aprender entre todos a colocar en el mercado aquellos productos que se tratan de recuperar para fomentar el trabajo, la economía familiar y regional. Esa es la importancia de cuidar los bosques nativos. También hay otras comunidades como Pincanta, Clara Rosa Guaquinchay. Se calcula que en total son unas 2.000 personas distribuidas en ese territorio. Allí se trabaja con el junquillo con las cual se fabrican escobas, con el cuero y la talabartería. Esta es la importancia de la laguna de Huanacache, que alberga una gran biodiversidad como aves, entre ellos, el flamenco.


En esta tarea de cuidar el medio ambiente, también trabajan la Secretaría de Medio Ambiente, INTA, Secretaría de Agricultura Familiar (SAF), y Universidad Nacional de San Juan. Hay mucho por hacer desde la Justicia, que permita, mediante leyes más fuertes, el control de delincuentes que quieren devastar los recursos naturales que sirven de modo de vida a miles de sanjuaninos.