Una carta de lector, publicada en DIARIO DE CUYO el pasado sábado 29 de enero, motivó consultas sobre caudales hídricos que intentaré satisfacer. El Departamento de Hidráulica de la provincia tiene entre sus importantísimas funciones la de pronosticar cada año los caudales de los ríos para disponer del agua de manera racional y técnica.

La alimentación de nuestros ríos cordilleranos es nival. Esto permite condiciones ideales para obtener correlaciones nivo-fluviales -presión atmosférica, radiación solar, humedad relativa, temperatura instantánea, máxima y mínima, precipitaciones líquidas y sólidas, dirección y velocidad del viento-, que aseguran predicciones ajustadas y seguras.

Más aún desde 1984, cuando el pronóstico anual de caudales se determina por telemetría en alta cordillera. Con el registro de las estaciones telemétricas automáticas, instaladas en lugares estratégicos, se evalúa la acumulación de nieve en el área de cada cuenca. Tales registros permiten elaborar pronósticos exactos de escurrimiento de octubre a septiembre de cada año. Las estaciones están dotadas de la más alta tecnología internacional y servicio Imarsat y se alinean de norte a sur con los nombres de Calderón, La Pantanosa, Pachón, Teatinos y Sardina.

Pero desde el año 2004 el funcionamiento es errático. DIARIO DE CUYO registró ese año el último vuelo de helicóptero a una de ellas -Calderón- y publicó la fotografía correspondiente.

Por su precisión (3% de margen de error), los pronósticos de Hidráulica eran considerados exactos y permitieron tomar importantes decisiones. Esto se interrumpió hace dos años con margen de error muy elevado -no precisado- entre lo aforado y lo pronosticado.

Por eso no se le puede decir a la prensa que los pronósticos siempre fueron inexactos, pues se falta a la verdad. Tampoco se puede decir a los medios que se está esperando que se derrita la nieve, porque no hay nieve, lo que puede verse en la página web del Servicio Meteorológico Nacional.

Estas declaraciones agravan la desinformación de esa repartición que también dejó de publicar su Boletín Técnico anual de actividades, fuente de información de alto valor.