Sin duda alguna los aciagos momentos que está viviendo la humanidad toda, va a marcar un hito en el devenir histórico, tema que ya se han planteado los investigadores, especialmente los de Ciencias Sociales. Haciendo proyecciones esta pandemia imprimirá en el acontecer humano o de las sociedades, un sello o punto de inflexión universal en esa línea histórica que muestra las conocidas edades históricas, de naturaleza eurocéntrica, como dice el destacado científico social Enrique Dussel.


Cabe decir que como lo ha expresado el historiador Josep Mestre de la Universidad de Alicante, la "unificación microbiana'', se produjo cuando el mundo europeo conquistó América. A partir de entonces se generó una suerte de globalización microbiana, es decir las epidemias y enfermedades se transformaron letalmente en planetarias. Cantidad de dolencias europeas o africanas provocaron estragos en los pueblos autóctonos, pueblos que no tenían defensas biologías para enfrentarlas. El mencionado profesor Josep Mestre, expresa que: "Entre 1500 y 1650, a las antiguas (enfermedades) se sumaron nuevas patologías de carácter emergente. En el año 1477 aparecía por primera vez en Europa el tifus exantemático. Una enfermedad que se desarrollaba y expandía a través de la guerra y que guardaba una gran relación con las deficiencias higiénicas de todo tipo. La viruela mostraba una gran virulencia y provocaba consecuencias demográficas tan funestas como las de la peste, al mismo tiempo que se incrementaba la incidencia de nuevas y antiguas patologías, tal como ocurrió con el sudor inglés, una enfermedad muy activa entre 1485 y 1551, con la sífilis o con la difteria. En las últimas décadas del siglo XVII se inició una etapa de transición caracterizada por una atenuación generalizada de la intensidad epidémica y el carácter endémico que fueron adquiriendo muchas de las enfermedades de comportamiento epidémico. A finales del siglo XVIII, coincidiendo con el cambio epidemiológico que acompañó a la revolución industrial, se iniciaba un nuevo período en la evolución epidemiológica del segundo milenio. En el Siglo XX hay avances reflejados en la disminución de la mortandad y el aumento de población envejecida. No obstante, sabemos que hubo virulentas epidemias que pusieron en vilo a la salud de la población mundial. Varias de ellas fueron consecuencias de las guerras, como la gripe sucedida en el cuarto año de la Primera Guerra Mundial, y también en la posterior.


Lo que estamos viviendo es un terrible e inédito paradigma, quizá otra y más letal -si cabe la comparación- "unificación microbiana'', cuyo origen se discute, con diferentes hipótesis. Una de ellas apunta que la pandemia se originó en una práctica cultural relacionada con el tema culinario en una ciudad de China. Seguramente a partir de su superación, el mundo habrá cambiado, pues se abrirán nuevos horizontes basados en la no discriminación y en la solidaridad.
 

Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia