La puesta en marcha de la nueva Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ha repercutido en Londres de manera sorprendente. No por la habitual reacción que pudiera tener la noticia en el Gobierno británico, empecinado en mantener la usurpación del archipiélago, desconociendo las disposiciones de descolonización de la ONU sino por los resultados de una encuesta periodística que votó mayoritariamente por la entrega de las islas a la Argentina.

Un sondeo online realizado por el diario británico The Daily Telegraph determinó que la mayoría de sus lectores cree que las Islas Malvinas deben quedar definitivamente bajo la soberanía argentina. En las primeras 24 horas de la encuesta, se obtuvo la respuesta de 13.524 personas y casi un 63% opinó que el archipiélago pertenece a la Argentina. Un 35% afirmó que las Malvinas deben seguir bajo el dominio británico, como viene ocurriendo desde hace 181 años cuando los territorios australes fueron usurpados por el Reino Unido y, finalmente, alrededor del 2% votó por la figura de la soberanía compartida, una hipótesis que se estuvo considerando en las conversaciones diplomáticas que fueron interrumpidas por la guerra, en 1982.

El relevamiento de la opinión pública en temas de gran repercusión política tiene suma importancia en Londres y la cuestión de Malvinas, considerada por la ciudadanía, es tan importante que trascendió al resto de la prensa británica y repercutió en el exterior. Otras publicaciones importantes como The Guardian y la edición británica del The Huffington Post, publicaron comentarios acerca de este pronunciamiento popular atípico y lo relacionaron con el caso de Gibraltar, recordando que en agosto del año pasado se realizó una encuesta similar, en la que una amplia mayoría afirmó que el peñón, ubicado al sur de la península ibérica, debería estar bajo soberanía de España.

Este clima propicio, en momentos de asumir Daniel Filmus al frente de la nueva dependencia de la Cancillería, debe dar lugar a una política estratégica para reclamar con mayor firmeza diplomática, porque desde las razones históricas y geográficas hasta el sentido común, favorecen a la Argentina.