Tensiones económicas y políticas mantienen en jaque al mercado financiero de Argentina, en momentos donde los temores a una recesión global se incrementan tras los complejos problemas que dejó la pandemia. El Banco Central (BCRA) viene de incrementar su tasa de referencia en 300 puntos básicos -al 52% anual- para frenar la huida de la golpeada moneda doméstica (el peso), frente a un galopante incremento de precios minoristas que podría promediar un 70% en 2022. 


El país sudamericano se prepara para afrontar pagos por unos 2.700 millones de dólares ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que esta semana debería avalar por su directorio una primera revisión al acuerdo de partes firmado en marzo para refinanciar unos 44.000 millones de dólares. 


Con la idea de revisar importaciones para resguardar dólares del banco central (BCRA), niveles máximos del riesgo país y valores mínimos en los bonos públicos, distintos economistas y analistas opinan sobre la coyuntura nacional tras los feriados de viernes y lunes.

  • Incoherencias. "El programa oficial de ir llevando a la economía por un sendero de relativa moderación ha entrado en crisis por sus incoherencias internas y por la anarquía política", afirmó Roberto Drimer, socio de VaTnet Financial Research.
  • Desconfianza. La "subida de tasa (del BCRA) es más simbólica que efectiva, ya que no contiene ni a la inflación ni al dólar porque lo que existe es plena desconfianza. Es totalmente inocuo para todo lo que le pasa a la Argentina", dijo Mariano Sardáns, de la Gerenciadora de Patrimonios FDI.
  • Fragilidad. "El acuerdo con el FMI revela la fragilidad del esquema financiero del Gobierno: con un mercado externo virtualmente cerrado, la imposición de un límite a la asistencia monetaria en el marco de una consolidación fiscal gradual conduce a que el cumplimiento del programa financiero descanse excesivamente en el mercado de deuda en pesos, dejándolo vulnerable ante episodios de incertidumbre", reportó la consultora Ecolatina.
  • Ancla para los pesos. "La suba de 300 puntos básicos que propicia el banco central busca ser una ancla para que los pesos que están disponibles en el mercado no se vayan al tipo de cambio y se "esterilicen" para evitar que fomenten la inflación, aunque parece ser una pelea que el banco central viene corriendo de atrás", acotó Christian Viand, director de Criteria.
  • Deuda doméstica. "El Gobierno debuta en una semana clave en materia de 'rollover' de deuda doméstica con un nuevo equipo liderado por (ministro de Producción) Daniel Scioli", señaló la consultora Delphos Investment, mientras el funcionario busca reunirse con empresas para reorganizar el esquema importador ante la falta de dólares.
  • Riesgo global. "Sin 'drivers' locales (...) los activos domésticos vuelven a quedar a diario rehenes de los vaivenes externos, dentro de un clima de aversión al riesgo global que viene dejando amplio saldos negativos entre los inversores tanto en los mercados desarrollados como emergentes", sostuvo el economista Gustavo Ber del Estudio Ber.
  • Bonos. "Nuevo grifo (...) el Banco Central emitió alrededor de 300.000 millones de pesos para sostener los precios de los bonos en pesos. Si bien esto ayuda, aun no se pudo normalizar el mercado, donde también están los efectos secundarios como la suba de los dólares financieros y la inflación, salvo que se esterilicen vía (letras) 'Leliqs', aumentando así esta montaña", afirmó Roberto Geretto del fondo Fundcorp.

Por Jorge Otaola y Hernán Nessi 
Agencia Reuters