La ministra de Industria, Débora Giorgi, informó que en el primer trimestre de este año los proyectos de inversión privada relevados por esa cartera sumaron 4.022,8 millones de dólares, cifra que corresponde a diferentes planes productivos a implementarse en distintas provincias del país, entre ellas San Juan. Se suma a este anuncio oficial, una encuesta del Centro de Estudios para la Producción, que destaca que para 2011 un 69% de las grandes empresas de la Argentina planea invertir para ampliar la capacidad instalada, con un efecto multiplicador en la economía.

Se trata de empresas nacionales y extranjeras, radicadas en nuestro país, que ya han anunciado nuevos emprendimientos por la cifra millonaria señalada, sólo durante el primer trimestre, lo que permite prever un año récord en inversiones del empresariado en procura de ampliar la oferta productiva para hacer frente a mayores ventas internas y para la exportación, lo que implica dar mayor ocupación directa o apuntalar el empleo a través de proveedores y servicios.

Las estimaciones apuntan a superar a los proyectos del año pasado, que ya están en marcha, de 317.417 millones de pesos, y además, el récord histórico de 2008 medido en términos de inversión sobre PBI, que fue del 23%, de acuerdo a cifras oficiales. Por su parte Giorgi ha recordado que en 2010 la inversión fue el componente que más creció de la demanda agregada con un aumento del 21,2% respecto del año anterior, y alcanzó una tasa del 22,8% del PBI, ubicándose como el segundo año de mayor tasa de inversión desde 1980.

Las inversiones de mayor envergadura se ejecutarán en las provincias de Buenos Aires, con 612 millones de dólares; Chaco, 402 millones; Mendoza, 300,9 millones; Córdoba, 217 millones; San Juan, 140 millones; Salta, 115,1 millones; y Tierra del Fuego, 99 millones. También se prevén desembolsos de capitales productivos en Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, y la ciudad de Buenos Aires.

Como ha observado la ministra de Industria, sin duda el sector privado sabe que tiene previsibilidad y rentabilidad en la Argentina para invertir en el sector industrial, según lo demuestran los números. No obstante, deben recordarse los cuestionamientos que las cámaras empresarias puntualizan como riesgos que se asumen por la inestabilidad de las reglas de juego, las altas cargas impositivas y las presiones sindicales que frenan las decisiones de encarar nuevas radicaciones que son verdaderas apuestas al crecimiento.