El ocio es un encuentro consigo mismo, con la naturaleza y los demás. Debería ocupar un lugar importante durante las vacaciones en la vida de las personas, al igual que la familia, amigos y trabajo. Es una oportunidad para reafirmar sus vínculos. Es el espacio vital que nos aporta salud, encuentro y desarrollo. “Es producto de la civilización y de la educación”. Para los griegos el ocio debía ocupar buena parte de la jornada diaria de los ciudadanos. La música y el teatro, también eran dos de las actividades favoritas para disfrutar del ocio. Daban mucha importancia al ejercicio físico, siendo una de las actividades educativas más interesantes. El ocio para los griegos, no era “no hacer nada” o perder el tiempo, sino una parte esencial de la vida entendida como actividad. Era ingrediente del adiestramiento de los ciudadanos. No buscaba nada fuera de sí mismo, actividad, que tiene el sí mismo personal.

Estamos tan acostumbrados a “hacer” aun en el tiempo libre, que nos cuesta disfrutar del ocio, sin sentimientos de culpa y soledad.

Si practicamos ejercicios en vacaciones… mantenemos el organismo activo y eliminamos el estrés, a la vez que recargamos energías.

Si practicamos ejercicios en vacaciones, en este caso, nos favorece la salud tanto física, como mental. Mantenemos nuestro organismo activo y eliminamos el estrés a la vez que recargamos energías. Los beneficios que obtenemos al practicar un deporte o realizar cualquier ejercicio físico, son innumerables, no sólo para nuestra salud física sino también emocional. La práctica de un deporte o de cualquier actividad física, nos ayuda a mejorar en un ciento por ciento nuestra vida. Por ese motivo, es tan importante su práctica y significa buena salud y excelente calidad de vida. Los deportes y ejercicios físicos, se deben practicar siempre, pero para aquellos que no disponen de los tiempos, nada mejor que comenzar en estas vacaciones.

Ahora se ha vuelto muy popular en algunos lugares del mundo, la práctica de “vacaciones deportivas” practicada en temporada de verano aprovechando el clima y el tiempo libre que se tiene en vacaciones. Es conveniente destacar que la frecuencia ideal para realizar actividad física es de dos o tres veces por semana y no se recomienda sobreexigirse para recuperar el tiempo perdido. Llevar una vida saludable, debería estar entre las prioridades de todas las personas, de la misma manera que una dieta sana, donde los ejercicios contribuyen a eso, pero muchas veces no es suficiente. En los tiempos modernos que corren, el estrés, entre otras cosas, provocan contracturas en todo el cuerpo. La propuesta es adoptar los buenos hábitos (beber agua, ejercicio, aire puro, descanso) que sumados elevan más la capacidad de adaptación. Podríamos citar algunos deportes veraniegos como la natación. Esta nos permite relajarnos, favorece el ritmo cardiaco, mejora la postura corporal y otorga flexibilidad. La hora ideal, primeras horas del día o al atardecer. Hay otras actividades beneficiosas como hacer caminatas o jugar al fútbol ya sea en cancha de césped o de arena en la playa.

Es necesario, como decía Antonio Machado, “Converso con el hombre que siempre va conmigo”. Este es el principio, el camino, que conduce hasta el ocio.