Las flamantes administraciones municipales, especialmente aquellas donde no hubo reelección del jefe comunal, se han abocado, entre otros objetivos, a concretar enérgicas campañas de limpieza en las zonas urbanas, en respuesta a que este ítem fue uno de los más reclamados durante las campañas electorales.
El común denominador de esta tarea es que los equipos de trabajo se han encontrado con numerosos inconvenientes a la hora de encarar el trabajo, vinculados a la falta o mal estado del parque automotor y la gran acumulación de basura en algunos sectores, lo que está generando una excesiva demora que supera los cronogramas planeados y anunciados a través de los medios de comunicación.
Los asuetos y feriados propios de las festividades de fin de año constituyen otros de los inconvenientes para que la tarea se realice con cierta regularidad, ya que con tantos días de inactividad se produce una acumulación de residuos habituales en esta época del año.
En algunos municipios, como los del Gran San Juan, se ha solicitado a comerciantes o personas que, por estos días, realizan actividades que puedan generar una excesiva acumulación de basura en la vía pública, que traten de contener ese caudal de residuos hasta tanto corresponda el paso de los camiones recolectores, a fin de evitar que los desechos permanezcan por varios días en la calle.
De la misma forma, en otras comunas de zonas más alejadas como San Martín, 25 de Mayo o Caucete, se ha solicitado a los vecinos que no vuelvan a ensuciar los predios baldíos o de uso común que fueron limpiados en los últimos días, y comunicando al municipio si cuentan con más desperdicios para su recolección.
