Investigadores han puesto interés en estudiar los avisos públicos en las distintas épocas ya que los mismos les proporcionan datos sobre las necesidades básicas de los seres humanos a través de los años y les dan una idea de cómo eran estas personas y cómo era su vida. Las pistas en esos anuncios les muestran detalles de la manera como era la vida en ese tiempo, que ropa usaban, herramientas, etc.
Dicen que los ahora llamados "avisos clasificados", en Inglaterra del siglo XV, eran escritos a mano y clavados en los postes y las paredes en las áreas públicas, sobre todo de personas que buscaban anuncios de terrenos perdidos. En los Estados Unidos el primer periódico impreso fue en 1690 en Cambridge, Massachusetts, pero el primer anuncio clasificado se publicó en 1704 en el Boston News-Letter. Este anuncio preguntaba a los lectores si ellos querían anunciar cualquier casa, terreno, barco, bienes o mercancía en el periódico por una cuota razonable. Desde entonces el concepto de publicidad y anuncios creció y se extendió alrededor del mundo. Entre los primeros clasificados figuraron los de la categoría de "Perdido y encontrado”.
Una reflexión de los tiempos y su cultura vino a ser más evidente con los anuncios a principios de los años 1800 para la captura de esclavos fugitivos. Los anuncios contenían información más detallada acerca de la dirección donde responder al anuncio o qué hacer en caso de que el esclavo fuera capturado, cuanto se ofrecía de recompensa por su captura, y un incentivo monetario extra si se castigaba al esclavo a latigazos por haber huido. En cambio, eran colocados anuncios para contactar al propietario del esclavo encontrado y si éste no respondía en el tiempo estipulado, el esclavo sería vendido al mejor postor.
Después de la guerra civil, los periódicos afroamericanos permitían a los esclavos libres colocar anuncios para buscar y encontrar a los miembros de sus familias, quiénes habían escapado o vendido muchos años antes.
Cientos de años después las personas continúan buscando, pero hoy en día, las búsquedas apuntan a empleos, casas, automotores, antigüedades, o parejas. La sección de encontrados y perdidos todavía existe, pero los anuncios son ahora por mascotas o artículos personales, no personas.
