La expansión tanto en el mundo como en la Argentina de las Proveedoras de Servicios de Pago (PSP) o Fintech, entidades que operan ligadas a la realización electrónica de negocios múltiples de dinero o mercaderías mediante el uso de tecnología de pagos a distancia por internet, ha abierto una pulseada con la banca en su versión tradicional. Los bancos argumentan que se perjudica al negocio bancario tradicional, ya que hay una competencia desleal por los regímenes de regulación. En los bancos hay costos fijos grandes en comparación con las operadores online, que hacen una ingente diferencia en rentas y márgenes.


También se señala al régimen de seguros de depósitos que deben afrontar los bancos en su versión tradicional de operación con estructura edilicia en localización fija, algo que no existe como equivalente para las fintech. Por su parte las fintech operan vía variados instrumentos de materialización de los servicios de pagos una vez que se perfeccionan negocios online, con sistemas de pagos electrónicos propios o en combinación con tarjetas de crédito o de contado a través de los receptores de pago online.


Los bancos tradicionales en distintas ocasiones han pedido condiciones de igualdad en los costos para evitar competencia desleal. Hace unos tres años las autoridades del Banco Central de la República Argentina, les contestaron que no veían viable hacerlo todavía, y que los bancos tradicionales debían pensar en diseñar esquemas de innovación de la inversión, para incursionar en el crédito online. Esta última sugerencia, siendo totalmente razonable, es resistida por la banca tradicional debido a que si lo hacen deberían asociarse con entes de crédito privados que no son de la órbita bancaria, a fin de que puedan, con fondos específicos, financiar esas operaciones. Las Proveedoras de Servicios de Pago (PSP - Fintech), no son entidades financieras según la regulación del BCRA. En rigor de verdad el problema central del tema de los bancos en su modo tradicional va mas allá de las diferencia de costos, diversos regímenes de regulación y condiciones de competencia desleal. Ya que campea en el fondo otro problema más crítico que el discutido por la banca tradicional, y que consiste en que las entidades de banca ortodoxa operan usando una liquidez que no les es propia, sino, que es tomada de los depósitos volcados al sistema que efectúan los usuarios del servicio bancario. Si las fintech han crecido en volumen en el mundo y lo vienen haciendo también en la Argentina es porque, en esencia, no se valen de la liquidez basada en la fuente de depósitos al estilo de la banca tradicional ya que no deben ser entidades financieras. Sino que son entidades privadas que ya tienen un fondo previo y lo adelantan como capital de inversión para financiar los servicios de pago de operaciones de compra y venta de cosas y/o de crédito mediante la inmediatez de internet. A esa polémica de base se suma ahora, con el nuevo gobierno, más regulación y cobro de impuestos a estas modalidades de operaciones de mercado online.


Las fintech hasta ahora venían operando muy holgadas de costos por la liberalización del sistema, lo que no era justo, y quizá a futuro también enfrenten en esta coyuntura de emergencia declarada por el estado nacional, más y nuevos impuestos, lo cual quizá las lleve a perder parcialmente algo de rentabilidad.

Por el Dr. Mario Luna y el Prof.Fabián Núñez
Profesionales de Jáchal