El consumo es un fenómeno social trascendente cuya presencia es tan relevante, que alcanza la estructuración de nuestras identidades individuales y colectivas. Esto nos lleva a definir la cultura (UNESCO) "Como un conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad. Engloba no sólo las artes y letras, sino también los modos de vida, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias''. Es la manifestación del hombre. No habrá dos tapices iguales. Los habrá más o menos fuertes, según lo que cada sociedad vaya incorporando. Cada uno tendrá sus propias formas, colores, texturas, tramados, diseños que reflejan su identidad y valor cultural. Si el patrimonio cultural es débil, el patrimonio cultural social lo será, determinando así, una construcción débil de identidad.

Es preciso reivindicar el acceso a un capital cultural. Dentro de este marco, me parece importante dar algunos datos de la Encuesta de Consumos Culturales de la Argentina (SinCA) dada a conocer recientemente. El celular pasó a ser el principal soporte con la aparición de plataformas que almacenan grandes volúmenes de información y música. No obstante el 46% de la población continúa escuchando a través de soportes tradicionales. En cuanto a la radio, perdió oyentes, si se compara con el 2013 (17%).

En relación a los contenidos audiovisuales se consolidaron Youtube y Netflix. La televisión sigue siendo una práctica cotidiana en un 95%. La modalidad online, es la más elegida. En tanto que la asistencia a cines, teatro y museos se ve afectado con una disminución entre 2013 y 2017. Las causas fueron gasto adicional de dinero y costo de traslado. Durante el año el 37% de la población, dejó de ir al cine.

La asistencia al teatro se redujo más del 40%, y a los museos, desde 2013 a la actualidad, un 19 por ciento.

Así mismo se registró un aumento de la lectura de nuevos formatos a través de internet.

Podríamos agregar fuera de este informe que en España uno de cada diez libros que se lee es digital. Cada lector leyó un promedio de 11 libros mientras que escuchó 20 audiolibros.

El 50% de la gente que escucha un audiolibro, no habrá leído ni siquiera 1 libro en el año. Se piensa que dentro de 5 a 7 años el 50% de las ventas digitales van a ser los audiolibros. Es una nueva forma de leer. Los diarios, según la encuesta, siguen siendo una práctica extendida pero se advierte una disminución 73% a 57% en 4 años, con la falta de interés como principal motivo. Lo que aumentó, es la lectura de blogs y portales de noticias. Las mayores Prácticas Culturales que participan, son aquellas de espacios comunitarios, como clubes, sociedades de fomento, centros religiosos, cooperativas y centro de jubilados. 

En cuanto a redes sociales, el 24% usa Facebook y el 22% Youtube. El 55% de toda la población dice tener una cuenta en Facebook y el 13% en Twitter.

Alrededor del 85% responde no haber participado de expresiones culturales presenciales como ópera, conciertos de música clásica, visita a los archivos históricos o muestras fotográficas. La encuesta muestra retroceso en los hábitos de consumo culturales, como lectura de libros, asistencia a teatros y museos. Y como contrapartida, un crecimiento digital.

Por Yolanda Quiroga